A ti, profesional o emprendedor: si no creas contenido, no existes

¿Sabes cómo puedes sobresalir dentro de tu sector en 2021?

Tienes muchas opciones y si rebuscas vas a dar con varias estrategias, pero, una que no puedes eludir de ninguna forma es la creación de contenido útil o de valor. Esto ya es un must, a día de hoy.

Y la cuestión ya no alude solo a emprendedores. Aunque trabajes por cuenta ajena, si el día de mañana quieres cambiar de empleo porque te has cansado de tu empresa o simplemente te despiden, ¿qué piensas hacer? Y seguramente dirás: "pues lo que todo el mundo Núria, abrir LinkedIn o Infojobs y aplicar a todo puesto de trabajo que me parezca que puede encajar con mi perfil, formación y experiencia, ¿no?."

Como hoja de ruta de la década pasada está bien, pero resulta que mañana terminamos 2020, y permíteme decirte que las cosas ya no funcionan exactamente así.

Si lo que quieres es destacar y sobresalir de verdad dentro de tu sector, esto no va a ser suficiente. Ni siquiera tus X años de experiencia en el sector. ¿Por qué? Porque simplemente vas a ser uno más del montón.

Y sí, existen las soft skills y cada persona es única, pero esto hasta la entrevista -en caso que consigas tenerla- no lo vas a poder demostrar.

En cambio, si empiezas a compartir contenido propio, interesante y que aporte para trabajar tu marca personal a través de redes sociales o de tu blog, ya serás diferente. Pero ojo, muy diferente.

¿El secreto? Casi nadie lo hace -aunque te parezca que sí-.

Así de sencillo.

Te voy a poner el ejemplo práctico que me queda más cerca: yo misma. En septiembre dejé mi trabajo en RRHH después de varios años en el sector, y me reinventé para dedicarme a aquello que me apasiona: el marketing de contenidos. Escribir y comunicar a través del medio digital. Ayudar a crear planes de contenido y calendarios editoriales para publicar con un objetivo detrás. Redactar textos para webs y redes sociales. Así ayudo ahora.

Además, resulta que para vender necesitas tirar de psicología -mi formación- y conocer muy bien la mente del consumidor, con lo cual, ya tenía mis dos pasiones unidas.

Volviendo al tema que nos atañe, a principios de octubre empecé a publicar posts en LinkedIn. En Instagram llevaba más tiempo haciéndolo, pero no de manera tan enfocada. El caso es que estamos a finales de diciembre y, ¿sabes? estoy dentro del 1% mejor en la clasificación de mi sector, y en el 4% mejor dentro de la clasificación de la red, en el Social Selling Index. Estos son datos que LinkedIn te proporciona y que pueden variar día a día.

Cuanto más publico e interactúo, mejores son estas cifras. Obviamente, siempre con sentido y aportando -no dejes solo emojis, por favor-.

La diferencia entre tomar acción y no hacerlo es en realidad un gran abismo.

La mayoría de usuarios en redes sociales solo actúan como meros espectadores. Entran, observan, leen, y normalmente ahí queda la cosa. Ya que recomienden o comenten en algún sitio es una hazaña, francamente.

Además, en el caso de LinkedIn, es una red profesional que te permite tener un buen alcance y crecer orgánicamente. Traducido: puedes tener visibilidad sin pagar. Si una publicación que has creado funciona bien, el algoritmo la mostrará a más usuarios y por tanto tendrás más opciones de llegar al público que te interesa.

Piénsalo: ¿qué mejor manera de darte visibilidad, de conseguir que te vean? Y, de momento, es gratis.

Conozco a más de un profesional al cual le han llegado ofertas de trabajo por el simple hecho de obligarse, aunque sea para empezar, a publicar en LinkedIn una vez por semana. Y por supuesto a interactuar con otros usuarios, que no estás solo/a.

En mi caso, te puedo decir que el 80% de mis ventas han llegado a través del mismo hecho de compartir contenido, de usuarios que me han escrito y se han interesado por conocer mis servicios.

Ahora dime, ¿vas a implementar un plan de contenidos en 2021 para impulsar tu negocio, o para darte visibilidad como profesional?

Si no sabes por dónde empezar, servidora estará encantada de ayudar.

Pero ten en cuenta que, cuanto más tiempo dejes pasar, menor será tu impacto en el mercado laboral, menos se fijarán en ti los reclutadores, y menos venderás en el caso de tener un negocio.

No dejes escapar oportunidades.