Tiempo, Energía y Enfoque: Tres Activos Únicos, Valiosos y Escasos a Gestionar Efectivamente para Alcanzar Metas, Resultados y Productividad.

Los planes bien pensados y el arduo trabajo llevan a la prosperidad, pero los atajos tomados a la carrera conducen a la pobreza. 

En este post, compartiremos algunas miradas sobre la importancia, algunos tips y herramientas para gestionar de una forma #intencionada y #efectiva tu #Tiempo, tu #Energía y tu #Enfoque, e impactar positivamente en tus #resultados y los del equipo, su #productividad y su #bienestar. Si esto es de tu interés, te invito a continuar leyendo, si no, te agradezco mucho la lectura hasta este nivel y que sigas teniendo un día valioso.

Para comenzar quiero que tengamos presente la importancia que tiene la #experiencia #evaluada como una #herramienta de #aprendizaje, debido a que te permite reflexionar sobre lo sucedido, identificar patrones de comportamiento y pensamiento, hábitos y alternativas de mejora, de esta manera podremos tomar decisiones que nos permitan acercarnos de una forma más efectiva a las metas que hemos definido.

Inicié con este tema de la experiencia evaluada, debido a que como plantea Ray Dalio[1], la vida evoluciona en un ciclo interminable de 5 pasos (Metas, Problemas, Diagnóstico, Diseño, Ejecución), y en la medida que aprendamos su dinámica y nos adaptemos rápidamente, soltando los resultados, sintiéndonos cómodos en medio de la incomodidad, podremos avanzar con algo de incertidumbre, optimizando cómo hacemos las cosas todos los días y maximizando el uso de los recursos que tenemos, gracias al análisis, la priorización y el enfoque.

En este sentido, entenderemos el tiempo de acuerdo al diccionario de Oxford, como el período determinado durante el que se realiza una acción o se desarrolla un acontecimiento. Comprenderemos que es una magnitud física con la que se mide la duración o separación de acontecimientos, permitiendo ordenar los sucesos en secuencias, estableciendo un pasado, un presente y un futuro (Wikipedia).

En otras palabras el cómo usamos nuestro tiempo, es un factor predictor, más allá de las 24 horas que tenemos todos los seres humanos, desde los más ricos o poderosos del mundo, hasta los más pobres o en situación de calle, el tiempo es una oportunidad para hacer algo en un momento y lugar determinado, es una posibilidad concreta para sacar o no provecho de algo, y prever de acuerdo a lo que hicimos y hacemos con él, pronosticar como serán los resultados que obtendremos en el futuro.

Por tanto, es necesario comprender la estrecha relación entre tiempo y oportunidad, y que cuando desperdiciamos tiempo, en realidad desperdiciamos oportunidades. En tal sentido, no es propiamente el tiempo lo que se va, sino la oportunidad que estuvo a nuestro alcance, en un lugar y momento oportuno, y que quizá no volverá a estarlo.

Para ahondar en ello, será necesario abordar las expresiones “todo tiene su tiempo” que puede asociarse al tiempo cronológico; y “todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” que puede asociarse a un momento propicio o adecuado. Estos dos conceptos del tiempo se corresponden en el griego con los términos Cronos que significa duración de tiempo, o lapso de tiempo, marcando la cantidad de tiempo dedicada a. Y Kairós que designa una medida apropiada, una proporción ajustada, un tiempo oportuno, un tiempo favorable, un momento decisivo, señalado y preciso, que marca la calidad del tiempo, el lugar y el momento.

Desde esta perspectiva entendemos que no solo necesitamos el Cronos suficiente, sino el Kairós adecuado (El mejor momento para actuar es ahora, es ya), para aprovechar las oportunidades que se nos presentan o que generamos, es decir, necesitamos usar ese recurso escaso, valioso y no redituable que tenemos, en las actividades, objetivos y compromisos que de acuerdo a nuestro momento de vida sean los más relevantes (urgentes e importantes).

Es en estos momentos donde surge el Enfoque, y de acuerdo con el epistemólogo Mario Bunge, lo entenderemos como la manera de ver las cosas o las ideas, también es la forma como tratamos los problemas relativos a ellas, de acuerdo a los conocimiento preexistente, nuestra interpretación, y los objetivos que tenemos en un momento especifico de la vida.

En consecuencia aprender que enfocarnos, es esencial para que gestionemos el tiempo que tenemos y las oportunidades que se nos presenta, y para ello Vilfredo Pareto, economista, filosofo, psicólogo, ingeniero y matemático parisino, nos trae una ley, la ley de Pareto, que plantea que el 20% de nuestras actividades, generan el 80% de nuestros resultados, o el 20% de nuestros talentos generan el 80% de nuestros ingresos, o el 20% de las vías, concentran el 80% del tráfico vehicular en una ciudad.

En este sentido, requerimos evaluar nuestras experiencias del pasado, identificar los resultados que tenemos y definir qué es lo que más aporta a nuestros objetivos en estos momentos de la vida, y en un proceso estructurado de jerarquización y/o priorización, les dediquemos el 80% de nuestro tiempo efectivo para mejorar las probabilidades de logro y sacar el mayor provecho de nuestro tiempo, avanzando intencionadamente. En este video te comparto que me sucedió cuando empecé a utilizar el arte de la gestión efectiva del Tiempo.

Al mismo tiempo, encontramos los planteamientos de Thomas C. Carley [2] en su libro “Rich Habits”, y de los cuales deseamos hacer énfasis en dos de los hábitos identificados en personas millonarias en Estados Unidos como herramientas útiles en este proceso de gestión y enfoque, el primero nos invita a realizar una lista de las tareas pendientes para el logro de las metas o compromisos y estarles haciendo seguimiento a su realización y resultados. El segundo nos invita a enfocarnos en cumplir metas específicas o de alta rentabilidad que como una estructura Big Domino, nos enfilen en el logro de nuestros objetivos y sueños.

Y no se si alguno le haya pasado, a mí me pasaba con frecuencia, que a pesar de tener claro que quiero hacer y haber identificado las actividades esenciales, me dispersaba por la bruma y la velocidad del día a día. En ese escenario, te preguntarás qué puedes hacer para seguir priorizando las actividades y los resultados a obtener en tu día, en tu semana o en tu periodo de tiempo específico, donde tienes la oportunidad de realizarlo.

Y para evitar que en algún momento te sientas atrapado o atrapada en un escenario de activismo, donde no avanzas, o no percibes que estás contribuyendo en el logro de tus objetivos. Te invito a que aprendas a utilizar para tu vida la matriz que plantea Stephen Covey[3], donde reconocerás a que le estas dedicando parte de las 24 horas de tu día, y de acuerdo con ello, validar si aporta o no a los objetivos que estableciste como prioritarios en el proceso de enfoque, evidenciando lo urgente, lo no urgente, lo importante y lo no importante, y de esta forma incluyendo elementos en tu agenda y eliminando algunos que no son necesarios.

En consecuencia, seguiremos comprendiendo que el éxito, la productividad, los resultados y el bienestar son alquilados y el alquiler se paga todos los días. Y quizá después de haber identificado que haces con tu tiempo, los resultados que no te gustan, los objetivos que deseas alcanzar en estos momentos de tu vida, enfocarte y priorizar, puedes estar agobiado debido a que los resultados que estás obteniendo, sientes que no corresponden con la cantidad de tiempo que les estás dedicando.

Y sabes, eso lo comprendí hace algunos años, debido a que una cosa es la cantidad de tiempo y otra es la calidad del mismo, que está relacionada como dice Tony Robbins con el estado y la conexión espiritual, mental y física en la que nos encontramos, y donde es necesario que coexistan la energía física para hacer las cosas, la energía mental / intelectual para saber hacerlas, la energía emocional para tener la disposición adecuada que requiero en estos momentos, y la energía espiritual para confiar y creer que tú puedes, que tienes el talento, cuentas con las herramientas y el entorno, y que los compañeros o colaboradores, realizarán su parte, para lograr los resultados que esperas.

Como gesto de gratitud por haber leído hasta este nivel, te voy a compartir una de las herramientas que empleamos en nuestros procesos de mentoría, para que identifiques el estado en el que estas, y de una forma sencilla y práctica, puedas observar algunas oportunidades de mejora, ampliar tus claridades y definir en que percibes que es valioso enfocarte en estos momentos.

Recuerda que los resultados que buscamos en muchas ocasiones dependen de una cantidad elevada de variables y es importante reconocer en dónde estoy ubicado, ¿Qué esta dentro de mi dominio? Para gestionarlo y hacerlo de la mejor manera, y soltar las cosas en las que no tengo incidencia o responsabilidad (control), soltando, confiando y dando mi mejor esfuerzo para que las cosas salgan, y como mencionamos unos párrafos atrás, soltando el resultado, pero apasionados con el proceso para hacer lo mejor que podamos.

En mi caso, este proceso me ha permitido ser más consciente que solo en la medida que me enfoco, priorizo y actúo con urgencia, dedicando tiempo de calidad con un estado energético balanceado, puedo lograr mejores resultados en la vida.

Para complementar este reflexión, John Maxwell [4] nos plantea que, para optimizar y maximizar nuestros resultados, productividad y bienestar, será necesario invertir el 70% de nuestro tiempo, enfoque y energía en desarrollarnos en lo que hacemos bien, nos gusta y nos apasiona. El 25% en crecer en nuevos temas o áreas que están relacionados con lo que somos buenos, nos gusta y nos apasiona. Y el 5% en las áreas débiles, para reducirlas tanto como sea posible.

 En definitiva, será necesario evaluar lo que estamos haciendo, los resultados que tenemos y cómo usamos nuestro tiempo, enfoque y energía, y de acuerdo con ello, reflexionar, aprender y decidir en que enfocarnos en estos momentos de la vida, para priorizar, enfocarnos y tomar acción masiva, dedicándole tiempo, enfoque y energía de calidad para avanzar y mejorar nuestras posibilidades de lograrlo, y mientras eso sucede seguir creciendo y convertirnos en la persona que se merece esos resultados.

Deseo de corazón que puedas cada día comprender el valor de tu tiempo y lo que puedes hacer con él, para ilustrar un poco lo que puede pasar si no lo hacemos te comparto esta historia contada por William Arana gracias a él, puedes valorar lo que tienes y sacar el mejor provecho de estos recursos escasos.

Para cerrar este post te quiero compartir algunos errores que cometemos en la gestión del tiempo, y algunas estadísticas de los impactos que tiene la gestión o no del tiempo en las organizaciones (Quizá te sea de interés conocer 9 secretos que los consultores no quieren que sepas para diseñar tu plan comercial), espero te sean de utilidad en este camino intencionado de crecer, aprender, expandir y sobre todas las cosas, incorporar y aplicar, aplicar y aplicar en la cotidianidad.

Lo primero son estos 5 errores que cometemos las personas al gestionar nuestro tiempo en los procesos de interacción laboral o en el hacer cosas con alguien más… en mi caso los vampiros de la productividad, la dificultad para delegar y permitir que otros manejaran mi agenda, fueron los principales elementos a gestionar.

En tu caso ¿Qué observas qué es un fantasma, saboteador de tiempo completo…?

Esto me lleva en segundo momento a los 9 errores que nos hacen perder el activo más valioso que tenemos, Nuestro limitado, Finito e Irremplazable TIEMPO. Sin duda, cada día podemos asumir en mayor responsabilidad y consciencia, que los resultados que tenemos hoy, son la siembra de nuestro pasado, y que hoy estamos sembrando y diseñando los resultados de nuestro futuro. En este sentido, me costaba tener un plan, las redes y la TV eran una mier…. Y claro siempre tenía el delirio del tiempo y el momento perfecto. Y bueno, quizá sentir que planear era limitarme o una camisa de fuerza y que siempre sería joven, me saboteaban mucho…

¿cuál o cuáles de estos errores te hacen ruido cotidianamente…?

Como tercer elemento las estadísticas de la Oficina de Investigación Económica de Estados Unidos y de la división Workplace Insights de Microsoft han concluido que la pandemia ha contribuido a aumentar el número de reuniones, la cantidad de participantes y la duración de los encuentros, convirtiéndolas en un peligro para la productividad, debido a su falta de foco y claridad en los objetivos.

En este sentido Laker y otros (2022), muestran que los directivos y colaboradores encuestados consideran que el 70% de las reuniones serían prescindibles, en la medida en que generan muchos más problemas que soluciones.

Para hacerle frente a este fenómeno, Benjamin Laker plantea en este artículo, 2 estrategias que son esenciales que aprendamos a utilizar para mejorar los resultados y las interacciones empresariales.

La primera es asegurarnos de tener una estrategia sólida para gestionar la comunicación. Donde por medio de pautas escritas se explique, cómo se adaptan a sus creencias culturales, ayudando a los miembros del equipo a saber qué esperar y alentando a todos a respetar los estilos de trabajo y las responsabilidades de sus colegas.

La segunda y quizá evidente, es que para mantenernos sincronizados y atendiendo las necesidades del día a día, seguirán existiendo algunas excepciones a la regla. Y “Aunque se reduce en gran medida, a veces se realizan reuniones” invitando a tener protocolos de duración, objetivos, indicadores de efectividad y cantidad de participantes, para de una forma precisa ayudar al equipo y sus resultados.

Para cerrar este espacio informativo apoyado en estadísticas, los planteamientos de Perlow, Hadley y Eun, (2017), nos muestran que después de encuestar a 182 altos directivos en una variedad de industrias: el 65% dijo que las reuniones les impiden completar su propio trabajo. El 71% dijo que las reuniones son improductivas e ineficientes. El 64% dijo que las reuniones se realizan a expensas del pensamiento profundo. El 62% dijo que las reuniones pierden oportunidades para acercar al equipo.

 Y como ejemplo plantean lo sucedido con una firma de consultoría financiera y regulatoria donde después de tres meses de que los gerentes comenzaran a repensar el enfoque de la empresa hacia las reuniones, una encuesta mostró que los empleados percibieron mejoras significativas en la colaboración en equipo (un aumento del 42 %), seguridad psicológica para hablar y expresar opiniones (un aumento del 32 %) y rendimiento del equipo (un aumento del 28 %). Otros aspectos de la vida organizacional también mejoraron, y las calificaciones de satisfacción de los encuestados con el equilibrio entre el trabajo y la vida (aumentaron del 62% al 92%).

En conclusión, observamos que a nivel personal y empresarial gestionar de una forma intencionada estos tres activos únicos, valiosos y escasos (Tiempo, Energía y Enfoque), impacta positivamente la vida de las personas, su productividad y sus resultados, permitiéndoles de una forma intencionada y más predecible, diseñar y construir un futuro que les permita sentirse más plenos y tranquilos con su vida.

Sin duda son múltiples los factores que se requieren analizar, aprender y reflexionar, en ese sentido te invitamos a conocer la herramienta transmedia un día con propósito a la vez para mejorar la gestión intencionada y efectiva de tu Tiempo, tu Energía y tu Enfoque, e impactar positivamente tu vida o la de alguien importante en ella, dando clic sobre este enlace.

Deseo haya valido la pena estos minutos dedicados a la lectura de este post, y que el obsequio te lleve a elevar tus niveles de consciencia y bueno que puedas seguir avanzando responsable, perseverante y con intención en el logro de tus metas, objetivos y sueños, personales, profesionales y/o empresariales.

Conoce un poco más de lo que hacemos en:

Un cálido abrazo y los mejores deseos en estas y todas las fechas.

[1] Raymond Thomas Dalio (Nueva York, 8 de agosto de 1949) es un multimillonario gestor de fondos de cobertura y filántropo estadounidense que ha sido codirector de inversiones del mayor fondo de cobertura del mundo, Bridgewater Associates, desde 1985. Fundó Bridgewater en 1975 en Nueva York. En diez años, recibió una inversión de 5 millones de dólares del fondo de pensiones del Banco Mundial.

[2] Thomas Carley es el autor del libro “Rich Habits” donde hace un compendio de hábitos que estos son practicados por personas millonarias, identificados en un estudio que llevó a cabo, para redactar su libro.

[3] Stephen Richards Covey fue un licenciado en administración de empresas, escritor, conferenciante, religioso y profesor estadounidense conocido por ser el autor del libro superventas: Los siete hábitos de las personas altamente efectivas.

[4] John Calvin Maxwell (Garden City, 20 de febrero de 1947) es un escritor, entrenador y conferencista estadounidense que ha escrito más de 80 libros, que se centran principalmente en el liderazgo. Es reconocido como el principal experto en esta área a nivel mundial.