- Sé escéptico: Cuestiona cualquier correo electrónico, mensaje o enlace inesperado. No confíes en la información sin verificarla.
- Verifica la fuente: Antes de proporcionar información personal o financiera, verifica la legitimidad del remitente. Llama a la empresa o entidad para confirmar la solicitud si tienes dudas.
- No hagas clic en enlaces sospechosos: Evita hacer clic en enlaces o abrir archivos adjuntos en correos electrónicos que parezcan sospechosos. En su lugar, visita el sitio web oficial de la empresa escribiendo la URL directamente en tu navegador.
- Mantén tu software actualizado: Asegúrate de que tu sistema operativo, navegadores y programas de seguridad estén siempre actualizados con las últimas correcciones de seguridad.
- Utiliza un software de seguridad confiable: Instala un programa antivirus y un filtro de correo electrónico eficaz que puedan ayudarte a detectar y bloquear correos de phishing.
- Habilita la autenticación de dos factores (2FA): Donde sea posible, activa la 2FA en tus cuentas. Esto agrega una capa adicional de seguridad, incluso si un estafador obtiene tu contraseña.
- Educa a tu equipo: Si trabajas en una empresa o en un entorno donde se comparten correos electrónicos sensibles, asegúrate de que tu equipo esté capacitado para reconocer las señales de phishing y sepa cómo responder adecuadamente.
- Mantén un registro de tus cuentas en línea: Mantén un registro de las cuentas y servicios en línea que utilizas, y revisa regularmente tus declaraciones bancarias y de tarjeta de crédito en busca de actividad sospechosa.
- No compartas información confidencial: Nunca compartas información personal, financiera o contraseñas a través de correos electrónicos, mensajes de texto o redes sociales.
- Utiliza contraseñas fuertes y cambia regularmente: Crea contraseñas únicas y seguras para tus cuentas, y cámbialas de manera regular. Utiliza un administrador de contraseñas para ayudarte a gestionarlas.
- Denuncia el phishing: Si recibes un correo electrónico o mensaje sospechoso, denúncialo a las autoridades locales y a la empresa que supuestamente te lo envió