¿Pasa esto en tu empresa? Reflexiones sobre comunicación interna.
En el fondo del trastero, mi padre guardaba una caja de discos cuando yo era niña. A mi eso me parecía algo fascinante, no sabía bien lo que era, ni cómo funcionaba. Tenía además el añadido de que era algo que tenía prohibido tocar.
Nunca jamás en toda mi infancia pude escuchar ni uno de esos discos, que se guardaban como un tesoro en la parte más alta de aquel trastero.
Hace un par de años mis padres vendieron nuestra casa de toda la vida, la de recuerdos y cosas que se encontraron cuando hubo que hacer la mudanza. El día de la entrega de llaves fui a echar el último vistazo y encontré entre la montaña de cosas que iban al contenedor esa caja de discos. Cómo habían cambiado las prioridades, ¿verdad?
Y algunos de vosotros diréis, ¿y qué tiene eso que ver con la empresa? Continuo…
Esos discos podrían haber sido la excusa perfecta para que yo compartiera tiempo con mi padre o para que ahora no fuera una inculta musical. Sin embargo se cuidaban tanto, que nunca fueron útiles para nada.
¿A qué me recuerda esto? Pues a la información. Hay empresas, donde se guarda tanto la información como algo taaaaaan valioso que resulta ser útil para poco. Guardamos proyectos como oro en paño porque son “confidenciales”, no los abrimos al equipo, al resto de la empresa perdiéndose el enriquecimiento que otras partes pueden aportar. No pasamos informes porque resulta que para qué quiere ese departamento la info de otro departamento.
Señores y señoras, nunca se sabe cuándo una información va a ser útil. Nunca sabemos detrás de donde va a haber un aprendizaje.
Así que después de todo esto, creo que si queremos mejorar la comunicación en las empresas, debemos de abordar las siguientes reflexiones :
1. “Compartir es de pros; no tengas miedo”. No guardes la info como si el hecho de que sólo tú la conozcas te da ventaja. Piensa que tu empresa debe trabajar en equipo y siempre está bien tener una visión general de la empresa
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2. Piensa en qué info es útil para tus compañeros o jefes y hazles llegar de forma periódica datos de tu departamento o tu puesto. Si siempre usas el mismo formato será más fácil. Chequea con los receptores si les resulta útil.
3. In medio virtus, ni mucha info que resulte engorrosa, ni poca dónde nadie pueda enriquecerse. Aporta o aparta.
4. Asegúrate de que tu empresa tiene un sistema de compliance y de ciberseguridad para que no suponga un problema compartir ciertos datos.
5. ¿Tiene tu empresa un responsable de comunicación interna? No todas las pymes implantan esta figura pero tiene notables beneficios y es un rol que no necesita de una persona a tiempo completo.
6. ¿Sabes comunicar? Quizás pasas un informe con acrónimos o con información sesgada que la persona receptora, si no es experto en la materia, no sabe entender de forma completa.
Y por último, recuerda, archiva bien la información. Crea un sistema de forma que pueda buscarse o utilizarse en el futuro si se necesita. No dejes que se pierdan los datos o el trabajo de tu equipo. Igual alguien puede sacarle partido más adelante, igual que ahora hacemos mi hija y yo,con los discos de mi padre.