Todo comienza con el Sol.
El Sol es la principal fuente de luz y calor de nuestro planeta. La radiación infrarroja y ultravioleta que emite alimenta la atmósfera, los suelos y los océanos. Al cultivar plantas que luego se han acumulado durante millones de años, el calor solar crea reservas de carbón, petróleo y gas natural. La transmisión de energía del Sol a la atmósfera y los océanos, junto con la gravedad, está en el origen de los vientos y las corrientes marinas. Por tanto, el desarrollo humano tiene lugar en un contexto donde la energía solar se comparte entre todos los seres vivos que la captan directa o indirectamente. La energía solar fotovoltaica es la transformación directa de luz en electricidad. Aunque sigue siendo marginal, es el tipo de energía de más rápido crecimiento en el mundo. Su producción se ha multiplicado por nueve desde 2000.
Erupciones en la superficie del sol.
En una hora, la radiación del sol suministra a la Tierra más energía de la que consume la humanidad en un año.
Foto © SOHO (ESA & NASA)
Póster de la fundación GoodPlanet (goodplanet.org), traducido al castellano.
En los próximos días, se publicará un póster diario sobre diversos temas como La biodiversidad, la energía, el agua, los bosques y el desarrollo sostenible, con el objetivo de ayudar a concienciar sobre el cambio climático y la influencia del ser humano sobre el medio ambiente.