Todo líder tiene una historia ...

Tengo más de 20 años liderando equipos y en el ultimo tiempo ha surgido en mí una necesidad de compartir mi experiencia en la transformación individual y de otros.

El termino alquimistas modernos viene a mi mente cuando pienso en un líder que tiene que guiar a las personas de una organización en un ambiente tan desafiante como el actual, donde el éxito de su gestión estará dada por esa combinación de ingredientes que darán la formula perfecta para lograr los objetivos organizacionales.

Recuerdo que desde muy temprana edad quise liderar. Me imaginaba guiando, acompañando a las personas, viajando y desarrollando a otros. Mi sueño se hizo realidad cuando a mis 30 años tuve la posibilidad de liderar por primera vez a un equipo y un área. Lo que no estaba tan claro en ese momento era el camino a recorrer, el crecimiento personal por el que atravesar, la resiliencia, lidiar con mi ego y el resto de los egos entre otras tantas cosas.

Pero lo que si estaba claro es que en esa búsqueda de convertir el “bronce en oro” fue lo más cercano a un camino transformacional, donde la vulnerabilidad y el autoconocimiento fueron, son y serán claves. Un camino donde nadie me dijo como prepararme, sino que fue un descubrimiento muchas veces con grandes piedras en el camino. Te resuena esta historia?

Ustedes se preguntarán donde todo comenzó y mientras escribo recuerdo que de pequeña mi personaje preferido era la Mujer Maravilla, eso ya les da una pauta de mi personalidad. Todos sabemos que había algunas habilidades como transformarse de acuerdo a la necesidad, trasladarse con cierta invisibilidad, poseía el lazo de la verdad. Todos los elementos que durante muchos años me definieron.

Muchos años pasaron para descubrir que ese personaje no era yo. Que esa alquimista dormía debajo de varias capas. ¿Y cómo surgió la líder que hay en mi? cuando aprendí a disfrutar, cuando vi que todo era posible sin que todo sea una lucha constante, cuando me conecté con esa fórmula maravillosa del Propósito, cuando comencé a hacerme preguntas más profundas como ¿Para que estoy? ¿Qué es lo que he venido a hacer? ¿Cuál es mi contribución al mundo? ¿Cómo pongo a disposición mis herramientas a los demás?

Y así es que fue surgiendo esta alquimista que hay en mí y que hoy necesita transmitir estas experiencias que no siempre funcionarán para todos  y que quedará en que cada uno ponga su ingrediente especial para hacer una fórmula clave de su éxito … 

Y tu ... ¿sabes cual es tu fórmula?

Me encantará leerte.

Gisel