Todos "semos" periodistas
La llegada del periodismo ciudadano ha hecho que muchas personas se sumen a la corriente periodística que el siglo XXI, internet, las redes sociales y los smartphones han desatado de manera casi viral.
Desde siempre he considerado el periodismo como algo muy respetable, que siempre se aprende, del sacas alegrías y penas. El periodismo es eso que en la universidad no tienen ni idea de cómo explicar, pero que todos los que lo intentan son eruditos en la materia.
Yo por supuesto que soy un novato en eso de contar cosas, pero tengo que reconocer que, día a día, aprendo a contarlas no mejor, pero sí con más personalidad. Cuando te pones a cualquier hora del día a redactar una noticia la ves crecer. Poco a poco, esa idea que tienes apuntada en el teléfono, en un folio o en la cabeza, se va haciendo más grande y llenando el archivo de word.
Y aunque, como he dicho antes, yo no sea un experto en periodismo, cuando veo a compañeros escribir rellenando casi para cumplir cupo, me pone de muy mala leche, se me permita el término. Me enfado porque creo que, aunque muchas veces uno no tenga ganas de escribir, llegar a tener un papel timbrado en casa que ponga que eres periodista debe llenar de satisfacción a uno, además de decorar un montón y hacer brotar las lágrimas de tu madre.
Me enfado más cuando veo que todo el mundo es periodista y te da lecciones de "know how" cuando yo, que soy nuevo, sigo investigando maneras de contar las cosas mejor. También me cabrea mucho que algunos no vean noticia en algo que no expone fallecidos, dramas, deudas, crisis, desastres o penas. El periodismo de este tipo tiene la misión de contar lo que ha pasado, no hay que empatizar para nada con el lector, ya que si lo haces, vendes un contenido amarillo que, en cierto modo, horroriza. Esto lo hacen muy bien las televisiones y es algo contra lo que es complicado luchar.
Por tener Twitter, por escribir en Facebook, por ser jefe de una empresa, o de una sección, por ser político, por ser filósofo, actor de cine o cualquier otra cosa lo siento, no eres periodista y mucho menos de los llamados "periodistas ciudadanos". A mi jamás se me ocurriría hacerme pasar por médico, camionero, arquitecto o cualquier otra cosa, para estas y otras profesiones hay gente muy válida con mucha experiencia que lo hace de maravilla.
Ahora me encuentro en la tesitura de no saber cómo cerrar este artículo (y eso que soy periodista). Pero conforme he escrito este texto, me he dado cuenta que ni es un artículo de opinión, ni un alegato pro-periodístico, ni una crítica contra los que hacen de periodista sin tener ni idea, simplemente es una terapia que necesito para pedir un poco de respeto a mi profesión que me encanta, que me apasiona, a la que respeto mucho, de la que tengo que aprender todos los días, y que siempre me ha hecho imaginarme un día contando cosas, precisamente lo que intento hacer ahora. Por favor, señores no periodistas, respeten un poco a los que lo son, porque sin ellos, ustedes no podrían "hacer de periodistas". Gracias.