Traje Chico, Traje Grande. Dilema Emprepyme.
Las #pymes enfrentan muchos retos. Uno de ellos, crítico, es el rol del empresario pyme #emprepyme, el rol del emprendedor. ¿Cómo definir su función según lo que necesite la empresa?
Esas necesidades empresariales para con su líder van mutando conforme pasa el tiempo y se van atravesando diferentes fases en el desarrollo. Uno de los retos a enfrentar, que suele devenir en un problema de difícil solución, es lograr definir el alcance de las funciones del empresario, del emprendedor.
¿Cuánto tiempo va a dedicar a tareas operativas? ¿No hay otras personas que puedan hacerlo?
¿Por qué se habla del "traje chico"? Porque el empresario quiere ocupar un rol que es pequeño para lo que la empresa necesita de él. Eso hace que pierda eficiencia, se diluya entre otros roles operativos, se pierda la oportunidad de enfocar los esfuerzos en decisiones estratégicas, de planificación de mediano y largo plazo. La trampa del traje chico hace que la empresa no crezca porque está limitada por una mirada empresaria de cortísimo alcance.
El empresario Pyme enfrenta el dilema del "traje chico, traje grande". La paradoja de este dilema es que cuando el empresario tiene el sesgo del traje chico eso significa que insume tiempo y recursos en tareas en las que su aporte no agrega un diferencial. Se pierde el potencial de ventajas que su conocimiento, experiencia, contactos, habilidades comerciales, podrían aportar si se alejara del día a día, de la rutina operativa. Eso no significa que deba existir un "divorcio" entre ambas funciones, pero sí que el empresario debe saber delegar y debe aprender qué delegar.
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La contracara es el dilema del "traje grande", cuando el empresario mira demasiado hacia el futuro, tiene la visión de largo plazo, sueña con un objetivo aspiracional para la empresa, pero no tiene la noción de tiempo y espacio respecto de la realidad circundante, no tiene criterio de realidad. Vale soñar y pensar a lo grande, esa ambición de crecer y progresar es un motor, un combustible que impulsa la acción pero, necesariamente, en algún momento hay que hacer un "match" entre lo que quiero, aspiro, busco y los medios disponibles y el punto de partida en el que estoy.
El "traje grande" nos habla de descuidar el día a día y la realidad actual de la empresa en miras de aspirar a objetivos de mediano o largo plazo. El riesgo es embarcarse en proyectos para los cuales no hay una estructura preparada, ni los procesos definidos. No tiene que ver con el riesgo empresario propio de la actividad, sino con la imprevisión o no consideración de aspectos básicos para pensar en el crecimiento de la empresa.
El empresario Pyme no puede darse el lujo de usar mucho tiempo un traje chico, ni tampoco uno grande. Sin embargo, es inevitable que le pase lo uno o lo otro. Las personas tenemos sesgos y algunos usarán el traje apretado y otros lo usarán demasiado holgado. Incluso, puede ser que la misma persona pase por esas experiencias en distintos momentos.
Lo importante es destacar que no es saludable que esas situaciones se mantengan indefinidamente en el tiempo. La búsqueda del empresario Pyme es llegar a usar, con el tiempo, un traje a medida, la moda "Taylor made" es el imperativo. El traje debe ser hecho a medida para cada organización y debe ser modificado según la diferentes fases por las que atraviese la organización.