Transformación digital en el sector energético: hacia un futuro sostenible
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El sector energético está en medio de una transformación sin precedentes desde su creación, impulsada por la urgencia de abordar el cambio climático, la necesidad de optimizar los recursos y las expectativas de los usuarios por un servicio más eficiente y sostenible. En este escenario, la digitalización emerge como un pilar esencial para rediseñar los sistemas energéticos, desde la generación, el transporte y la distribución, hasta el consumo.
A través de tecnologías como la inteligencia artificial, el análisis de datos y la medición inteligente, y también gracias a una mayor automatización y flexibilidad de la operación y a nueva infraestructura más resiliente, la digitalización está promoviendo un cambio estructural que no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también habilita la transición hacia un modelo energético sostenible.
La revolución de las redes inteligentes
Las redes inteligentes (smart grids) son un ejemplo claro de cómo la digitalización está modernizando el sector. Estas redes, equipadas con sensores y herramientas de análisis en tiempo real, permiten gestionar el flujo de energía de manera más eficiente y flexible, equilibrando la oferta y la demanda de electricidad de forma dinámica, y administrando los flujos bidireccionales de energía de manera que permita la incorporación creciente de prosumidores (usuarios que generan electricidad en los centros de consumo e inyectan sus excedentes en la red) en el sistema energético.
Una aplicación esencial de estas redes consiste en instalar medidores inteligentes, los cuales permiten monitorear el consumo en tiempo real, con el objetivo de, entre otros, identificar patrones de uso, detectar pérdidas, generar ahorros tanto para los usuarios como para las compañías distribuidoras y brindar información a usuarios y prestadores para la toma de decisiones, mejorando la eficiencia y la calidad del servicio. Estas soluciones, además de reducir costos, representan un paso crucial hacia una mayor sostenibilidad, lo que permitirá además avanzar con la electro movilidad pública y privada. En Argentina esto se comenzó a implementar de manera gradual.
Según lo mencionado en un reporte del Foro Económico Mundial*, Brasil y Chile lideran la transición energética en Latinoamérica, fomentando la implementación de redes inteligentes y, logrando así, mejorar la calidad del servicio, reducir interrupciones y avanzar hacia la meta de un suministro energético más resiliente. Asimismo, países como Colombia y Costa Rica también se presentan avances significativos en esta materia.
Energías renovables e innovación digital
Por otra parte, la digitalización está transformando la integración y gestión de las energías renovables en los sistemas energéticos globales, al permitir una gestión más eficiente y predecible de los recursos. Estas soluciones incluyen, por ejemplo:
América Latina: un escenario de oportunidades
En América Latina, el potencial de la transformación digital en el sector energético es enorme. Países como Colombia están implementando iniciativas como el programa Energía Inteligente, que promueve el uso de tecnologías digitales en la generación y distribución de energía, con un enfoque en la reducción de emisiones y la integración de energías renovables.
En paralelo, Argentina avanza con proyectos que incluyen la modernización de redes y el despliegue de medidores inteligentes. Estas iniciativas no solo optimizan los sistemas energéticos, sino que también sientan las bases para un modelo de desarrollo más sostenible y competitivo.
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Retos y el camino hacia el futuro
La digitalización está redefiniendo el sector energético, ofreciendo soluciones innovadoras para afrontar desafíos históricos. Desde las redes inteligentes hasta la integración de energías renovables, la tecnología no solo está optimizando procesos, sino que también está habilitando un cambio estructural hacia un futuro sostenible.
Cabe mencionar que la optimización de procesos, la reducción de costos operativos y la minimización de pérdidas en la distribución impulsadas por la transformación digital, indudablemente implicarán una generación de ahorros significativos para las empresas del sector.
Según un informe de KPMG**, el 72% de las empresas energéticas reportaron un aumento en su rentabilidad gracias a innovaciones tecnológicas.
Esta transformación en el sector energético presenta importantes desafíos, como así también implican una enorme oportunidad para los países. La modernización de la infraestructura heredada, la inversión en ciberseguridad y la necesidad de formar talento especializado son desafíos que requieren atención inmediata.
Para superar estos retos, es fundamental fomentar la colaboración entre gobiernos, empresas y organismos internacionales. Las políticas públicas deben brindar señales regulatorias sostenibles en el largo plazo, de manera tal de favorecer la realización de las inversiones necesarias vinculadas a la digitalización del servicio, para acelerar esta transición.
Según un informe de ADELAT***(Asociación de Distribuidoras de Energía Eléctrica de Latinoamérica), solo en el sector de distribución eléctrica, para llevar adelante estas transformaciones serán necesarias inversiones por entre 25.000 y 40.000 millones de dólares hasta 2040.
El sector energético del futuro será digital, resiliente y sostenible. Esa transformación inevitable ya está en marcha y los cambios se producen de manera exponencial, representando una de las mayores oportunidades para la región.
Fuentes:
*"Fostering Effective Energy Transition” - Foro Económico Mundial en colaboración con Accenture (2024)
**“Global tech report: Energy sector insights” - KPMG (2023)
*** “Sin inversión no hay transición” - ADELAT (2024)