Transformación Digital - Las implicaciones del Covid-19 en el sector educativo

La transformación digital ha ido influyendo en cada industria de manera asíncrona, algunos mercados han aprovechado sus beneficios más que otros a velocidades y con niveles de esfuerzos variables. Hasta finales de 2019 el ecosistema global permitía la adopción paulatina de procesos digitalizados y un mindset conservador ante las implicaciones que la era digital impone, pero esta actitud pasiva se ha tenido que modificar abruptamente.

Un virus originado en un extremo del planeta ha conseguido cuasi-paralizar nuestras actividades (comerciales y personales) a niveles no vistos en las últimas décadas. Las implicaciones económicas se cuantifican en millones de dólares y se reflejan en contracciones económicas en todos los países que conforman América Latina y el Caribe.

La crisis nos ha permitido apreciar la trascendencia de herramientas digitales, identificar los sectores mejor equipados para salir con menos bajas, pero mas importante aún, observar la disparidad que existe en los esfuerzos globales de transformación digital en cada sector económico y social.

Hoy se hace más evidente como sectores claves en el desarrollo de los países, como el educativo, se benefician poco de las ventajas de una era digital. De acuerdo con el monitoreo global de cierres de escuelas que realiza la UNESCO, en el punto mas alto los registros muestran un total de mas de 1.7 mil millones de estudiantes fuera de las aulas escolares; lo que implicó para un gran porcentaje una interrupción total a la educación formal. Ante la dimensión e impacto del Covid-19, los gobiernos alrededor del mundo han ofrecido soluciones alternativas basadas en el uso de tecnologías digitales que permitan la continuidad de los programas escolares; en cuestión de semanas se hizo una drástica transición de educación presencial a remota.

Si bien la única opción para ofrecer continuidad educativa ha sido a través de recursos digitales, las implicaciones de la conversión han llevado a la superficie limitaciones y necesidades a nivel pedagógico y de infraestructura. Por un lado, digital no equivale únicamente a subir lecciones y tener profesores impartiendo clases frente a una cámara, se requiere una preparación idónea de los profesores acompañado de un fuerte liderazgo, coordinación a nivel local y nacional, y un fortalecimiento de la infraestructura tecnológica que habilite y democratice el acceso a los recursos educativos.

Las medidas de emergencia fueron tomadas a falta de otras opciones viables, esa reacción no puede juzgarse ni es debatible, sin embargo, ante una inminente nueva normalidad se necesitan estrategias que permitan a los cambios ser sostenibles e incrementales con una visión a largo plazo. Por tanto, la necesidad de plantear una estrategia digital que ofrezca un mapa de ruta a gobiernos e instituciones educativas es esencial como primer paso hacia una transformación digital en el campo de la educación.

Un paso inicial deberá entender el contexto de partida, asegurar que se entienden las circunstancias locales respecto a capacidades infraestructura y poblacional:

Capacidades tecnológicas. Acceso a electricidad, internet, dispositivos digitales, familiaridad con el uso de tecnologías, plataformas digitales, etc.

Contenido. Accesibilidad al material educativo a través de medios digitales que estén alineados con los programas académicos nacionales

Capacidades pedagógicas. Preparación de los profesores para impartir clases e impulsar el aprendizaje en línea

La situación actual es la oportunidad idónea para replantear el sistema educativo en cada región, analizar planes de estudio, desarrollo de competencias de niños y jóvenes, y el planteamiento de nuevos procesos de enseñanza-aprendizaje-evaluación que se apalanquen en medios digitales.