Transformando desde la diversidad: Nuestra forma de crear oportunidades que contribuyan al respeto y promoción de los derechos de las comunidades LGBT

Este 28 de junio nos presenta como una nueva oportunidad. No sólo para analizar en qué situación estamos socialmente en torno a la no discriminación de las comunidades LGBTQ+, sino para repensar qué y cómo estamos trabajando desde nuestros lugares para la promoción de los derechos de las personas LGBTQ+.  

A pesar de la existencia a nivel mundial, y también nacional, de múltiples políticas en pos de la integración política, económica y social de las poblaciones LGBTQ+; la situación de estas no encuentra una mejoría en su cotidianidad, siendo reiteradas veces sujetxs de burlas y discriminación de todo tipo. Y sobre todo de aquellas en las que tanto la identidad como la orientación sexual, se cruzan con la clase, etnia, territorialidad, entre otras. 

El contexto argentino no presenta tampoco una mejoría sustantiva en estos últimos años. Aunque exista un contexto reglamentario, con leyes nacionales que promuevan los derechos de las personas LGBTQ+ como lo son la ley de identidad de género, la ley Micaela y la ley por el cupo laboral trans; la escalada de discursos anti-derechos reivindican posiciones en donde las personas LGBTQ+ tienen sus derechos vulnerados.  

En esta línea, recientemente hemos visto como la legislación de la Ciudad de Buenos Aires prohibió el uso del lenguaje inclusivo en las escuelas. Esta medida no solo representa un retroceso a nivel social, sino que viola una ley nacional que contempla el no binarix como una identidad de género. Es así que los discursos y posteriores actos de odio hacia la comunidad LGBTQ+ aparecen cada vez más frecuentes y legitimados, contradictoriamente por el aparato estatal, subiendo los casos de denuncia en el INADI en el último año.  

En este escenario, este #28J se nos presenta de nuevo como un espacio de lucha para reclamar por la dignidad del colectivo con la seguridad de que su identidad de género y orientación sexual no sea una condición de discriminación. Hoy más que nunca es fundamental repensarnos y a nuestras acciones para contrarrestar el daño de los discursos de odio desde el amor, el respeto y sobre todo la educación e información.  

Desde Mensajeros de la Paz Argentina, trabajamos desde un abordaje con perspectiva de derechos, para que cada participante de nuestros espacios tenga la información necesaria para integrarse socialmente como su sujetx pleno de derechos que sea respetado y respete al otrx. Como organización embarcamos campañas diferentes de concientización y de reclamo ante situaciones donde los derechos de las personas LGBTQI+ fueron o están siendo vulnerados.  

La desaparición de Tehuel de la Torre (joven trans que falta de su casa desde marzo del 2021), por ejemplo, es una de esas situaciones que motivan a diferentes actividades en nuestros proyectos. No sólo para alzar voces ante la injusticia; sino también para la visibilizar la urgencia de construir en nuestra sociedad más espacios de reflexión y dialogo que brinden herramientas para abordar las temáticas LGBTQI+ con perspectiva de género.  

Sabemos que para lograr una sociedad más justa y equitativa es fundamental que existan oportunidades para todxs. Y sabemos que cuando hablamos de todxs no estamos hablando de una masa uniforme que necesita lo mismo, sino de un conjunto de sujetxs diversxs con necesidades diferentes.

Este escenario nos impulsa a buscar diferente mecanismos y estrategias para asegurar que todxs puedan ejercer plenamente sus derechos. Sin duda creemos que el mensaje más fuerte que podemos dejar tanto a lxs trabajadorxs, niñxs, adolescentes y familias que pasan por Mensajeros de la Paz es que para transformar las realidades, es necesario abordar la diversidad como un competente fundamental de cambio y desarrollo de las comunidades.

Candelaria López, Directora de Desarrollo Institucional de Mensajeros de la Paz Argentina.