Trasformación Cultural Tecnológica

La transformación digital sigue siendo una fascinación en la conciencia colectiva del mundo de los negocios. A medida que el ritmo del progreso tecnológico aumenta rápidamente, las organizaciones se han dado cuenta de que estar preparado para lo digital no es solo un elemento "agradable de tener" en su estructura fundamental, sino más bien un pilar esencial en torno al cual se debe construir el negocio.

Piensa de nuevo en lo digital

La trayectoria del avance tecnológico ha seguido la Ley de Moore, que establece que la tecnología digital tiende a duplicar su rendimiento cada 18 a 24 meses. Como este es un proceso exponencial, nuestros cerebros luchan por lidiar con él y con la enormidad de los desafíos asociados.

Sin embargo, la comunidad empresarial debe pensar de manera diferente sobre su relación con la tecnología y llevar a cabo experimentos para proporcionar más opcionalidad para el futuro. Lo digital no es el problema en absoluto; la transformación si lo es.

La Primera Ley de Innovación Digital establece que la tecnología cambia rápidamente, pero las organizaciones cambian mucho más lentamente. En ese sentido, este no es un desafío técnico, sino de liderazgo.

El dominio digital tiene que ser de prueba y error

Muy pocas organizaciones están dando en el blanco de manera constante en términos de lo que se llama "liderazgo Digital". Muchas empresas están implementando iniciativas de innovación rápidamente, y a menudo con éxito, pero sin enfoque integrado para cambiar fundamentalmente la experiencia del negocio.

Demasiada cautela estaba limitando el progreso, ya que la innovación se estanca por las preocupaciones del capital. Hay muchas empresas que simplemente no habían puesto en marcha una hoja de ruta todavía, poniéndolas detrás de la curva del crecimiento tecnológico.

Hay que trabajar de manera diferente, innovar e integrar procesos, creando un bucle de retroalimentación iterativo y sostenible de prueba y error. Si algo no funciona, no alarmar, hay que estar dispuesto a fracasar con rapidez y aprender rápidamente, afinando el proceso en todo momento.

no solo hay que poner en marcha una infraestructura digital más coherente, sino que también hay que convertirla en oportunidades de valor añadido para el resultado final.

Visión 20-20

Lo que se necesita, no es una visión prescriptiva y concreta, sino simplemente un producto final alcanzable al que una organización pueda aspirar.

Una visión sólida que evoluciona y está vinculada al cliente es un gran paso hacia una transformación digital exitosa.

la experiencia del cliente, mediante la cual las herramientas digitales pueden resolver problemas al instante y lidiar con las preocupaciones del cliente.

Identificar las "oportunidades" en las organizaciones. Es decir, áreas en las que la introducción de mejoras digitales podría transformar rápidamente la empresa y generar eficiencia.

Construir a partir de una base firme

Sin una plataforma sólida de sistemas y procesos, un proyecto de transformación digital se estancará rápidamente.

Para muchas organizaciones, desafortunadamente, no existe tal plataforma. Para muchos, cada departamento tiene su propia forma de hacer las cosas, un problema heredado desde el momento en que se puso en marcha originalmente la tecnología.

El problema, es que un revoltijo de procesos desconectados conduce a grandes problemas de conectividad. Si un lado del negocio no puede hablar con el otro desde una perspectiva digital, se produce el caos. Al renovar los sistemas y procesos de un negocio y construirlos de una manera estructurada y claramente definida, el viaje de transformación digital se vuelve mucho más suave.

Para convertirse en una cultura en rápido movimiento basada en la integridad, las empresas deben estar dispuestas a construir cosas nuevas, preservar los elementos de cambio que ofrecen más valor, reorientarse en función de los comentarios de los clientes, y ser más flexibles en su enfoque.

Se necesitan las capacidades para que lo digital prospere dentro del negocio y además no menos importante un “Cambio Cultural dentro de ella”, eso es lo que impulsa una estrategia Digital.

Estamos en medio del un tsunami tecnológico digital, la supervivencia está en adaptarse en esta nueva era y para ello es necesario tener organizaciones agiles para adaptarse, eso solo se consigue desde una Transformación Cultural.

fuente:David Larkin