Tres nuevas tecnologías de la “Era del Dato” que beneficiarán a las empresas mejor preparadas
Llevamos meses hablando de la transformación digital como una necesidad urgente para combatir los efectos de la COVID-19 y como resultado, las tecnologías están cambiando nuestro día a día en todos los ámbitos. Al mismo tiempo, tres tecnologías han dado un salto adelante y producirán, a corto y a medio plazo, una cantidad ingente de datos con las necesidades de almacenamiento que eso conlleva.
IDC estima que solo en 2024, se generarán, copiarán y consumirán 143 ZB de datos, más de tres veces lo que se produjo en 2019, que se estima fueron unos 45 ZB. Las empresas ven claro que se va a producir este crecimiento exponencial, y según una encuesta de Splunk, prevén que de aquí a 2025 se multiplicará un 4,8 el volumen de los datos de sus organizaciones. Como consecuencia, más de la mitad de los líderes de equipos de TI (el 57%) consideran que no podrán gestionar la afluencia de datos de sus empresas. De hecho, ya están teniendo problemas, y lo que es aún más preocupante, el 47% creen que sus organizaciones se quedarán detrás de la competencia al no poder aprovechar los beneficios que aporta la gestión de estos datos.
Tres son las tecnologías que han madurado y que nos impulsarán a lo que algunos consideran la “Era del Dato”:
- IoT – Ya se está implementando en todo tipo de entornos. En las grandes ciudades, lo encontramos en proyectos de smart mobility en los que se introducen, por ejemplo, sensores en vehículos de alquiler para mandar información en tiempo real sobre la ubicación y el estado del vehículo. También se aplica en el ámbito sanitario para conocer el estado de los pacientes y en la industria para evaluar los procesos de producción. La cantidad de datos que se crean por el simple hecho de que existen ahora dispositivos para captar información en tiempo real es enorme. Y la oportunidad que nos brinda de poder predecir tendencias y mejorar procesos mediante la analítica de datos no conoce límites.
- 5G – la conectividad 5G tendrá un impacto muy significativo en la explosión del dato, aunque de manera indirecta. Al mejorar la velocidad y reducir la latencia en la transferencia de datos, el 5G abrirá el camino a desarrollar nuevas tecnologías que requieren un uso intensivo de bando de ancha y favorecerá que empresas y consumidores generen y consuman más y más datos. Hace tan solo unas semanas, Telefónica anunció que lanzaba su red 5G para dar servicio a un 75% de los españoles y por su parte Vodafone lanzó su propia oferta hace un año, confirmando así la consolidación de esta tecnología.
- Inteligencia Artificial – es otra tecnología que, si bien no genera datos por sí misma, servirá como aliciente debido a su relación simbiótica con los datos. Digamos que, para que se pueda hacer uso de Inteligencia Artificial, las máquinas necesitan datos de los que aprender. Las aplicaciones de esta tecnología para optimizar los procesos y la productividad son enormes. Por ejemplo, en el ámbito español, tres bodegas de Ribera del Duero acaban de lanzar un proyecto que utilizan la IA en drones para captar imágenes de las cosechas y extraer información sobre su calidad con el objetivo de mejorar la productividad de los viñedos.
Estas tres tecnologías facilitarán que se genere una información valiosísima para que las organizaciones tomen decisiones con el mayor conocimiento. De nuevo, el problema es que la mayoría de los líderes de TI identifican que ya sufren dificultades gestionando la actual cantidad de datos en sus empresas. En la encuesta de Splunk anteriormente citada, dos de los problemas más importantes son la falta de recursos (78%) y la escasez de personal con el conocimiento necesario para sacar provecho a estas tecnologías (78%).
Se pone de manifiesto el conflicto entre una necesidad de gestionar el crecimiento exponencial del dato y el de controlar unos recursos limitados que crecen de manera lineal (si es que crecen a corto plazo).
Es con este conflicto en mente que algunas compañías están diseñando soluciones disruptivas, como, por ejemplo, los sistemas de almacenamiento de Infinidat, que se basan en cuatro pilares: ofrecer un rendimiento superior al flash, con garantía de disponibilidad 100%, con la capacidad de almacenar a escala de petabytes, y a un coste disruptivo.
A través de la innovación, Infinidat consigue cubrir la brecha entre las necesidades de crecimiento exponenciales de los datos y unos presupuestos de TI que solo pueden aumentar de manera lineal, en el mejor de los casos, ofreciendo una respuesta logarítmica en el coste. Es decir, cuanto más crecen las necesidades de almacenamiento, el crecimiento del coste por TB almacenado debe ser cada vez menor. La mayoría de los proveedores de almacenamiento ofrecen más discos flash en proporción al crecimiento de los datos, dando como resultado unos elevados gastos y una infraestructura extensa y complicada. Mientras que Infinidat utiliza una arquitectura novedosa e Inteligencia Artificial para mejorar continuamente el rendimiento de unos sistemas sencillos y escalables.
Por otra parte, la solución de Infinidat está diseñada para ser fácil de usar y automatizable, con el objetivo de disminuir los puntos de contacto humanos. Esto reduce la necesidad de destinar miembros del equipo de TI a las tareas rutinarias de mantenimiento, y también genera un ciclo virtuoso ya que cuanto menos se produzcan intervenciones humanas, menos errores humanos se pueden producir.
Como hemos visto, este año tres nuevas tecnologías han llegado para quedarse, aceleradas por la crisis de la Covid-19. Su consolidación brindará oportunidades sin precedentes a las organizaciones que estén preparadas para sacar el máximo beneficio de sus datos con el fin de optimizar la toma de decisiones y predecir tendencias. La cuestión clave será encontrar el apoyo en soluciones innovadoras que permitan el aprovechamiento de la infraestructura de TI para conseguir hacer más sin salirse de unos presupuestos que ya vienen impactados por la pandemia. Un área donde esta lección es aplicable es la del propio almacenamiento, donde se podrán liberar recursos financieros y esfuerzos humanos para que las organizaciones se enfoquen en lo que realmente les proporcionará beneficios.