Tu FE ¿te hace libre o esclavo?

FE

La FE es tener la certeza de que algo va a suceder aún y cuando no tengo pruebas, antecedentes, históricos o experimentos científicos que mínimamente den posibilidades.

Tener FE es aferrarte a un resultado aún y cuando todas las probabilidades están en contra.

Lo que querría que hicieses a este respecto es que dudes y observes si tu FE la tienes depositada en ti o en otro.

Porque eso hace toda la diferencia.

La FE depositada en un tercero (sea quien sea) te convierte en su esclavo y la FE depositada en ti, te hace completamente libre.

No saldrá de mi boca una palabra en contra de ninguna religión porque tengo la absoluta certeza que todas ellas nacieron con la voluntad de hacer el bien.

Hoy, verlas envueltas en política, en escándalos, en actos violentos y terroristas me lleva a dudar de su futuro a largo plazo si no es que vuelven a los orígenes. Esos orígenes hacían libres a los hombres y no esclavos de unas ideologías cuyo objetivo es sólo el control de la humanidad.

Pero la FE en sí misma es fundamental para no rendirse.

Los hombres más exitosos del planeta sólo tienen un discurso: NUNCA ME RENDÍ.

Tenían una FE incuestionable de ellos con ellos mismos y eso nunca permitió abrir la puerta a la palabra fracaso, se manejaban una y otra vez con aprendizajes y oportunidades.

Recuerda que un hombre exitoso es aquél que se levanta una vez más de las que se cae. Sólo eso.

Hicieron en 1950 un experimento con ratas para dimensionar el valor de la FE. Y sobrepasó toda lógica:

Colocaron unas ratas en una bañera con agua de tal manera que para respirar tenían que nadar y no había posibilidad de salir. A los 15 minutos empezaron a abandonarles las fuerzas y la esperanza dejándose morir. Luego, colocaron a las hermanas de ellas en el mismo barreño con las mismas condiciones y a los 14 minutos las sacaron, las dejaron descansar y les dieron comida. Un par de horas después, las volvieron a meter en el barreño.

¿Cuánto crees que tardaron en empezar a hundirse? 

60 horas la primera y 80 la última. La única diferencia entre el primer grupo de ratas y el segundo era la FE de que las iban a sacar.

¿¿¡¡Te das cuenta de que no puedes despreciar el poder de la FE!!??

Pero, observa, siempre observa en quién o en qué depositas tu FE.

Si no es en ti mismo, reflexiona si eres esclavo obediente o eres libre.

Y sólo para que quede escrito, ser libre NO es “le obedezco porque quiero”. Eso es sencillamente NO SER.