Tu gran idea no vale nada.

¿Te digo algo? Todo mundo tiene ideas, en serio, son súper fáciles de generar. Por ejemplo, algunos genios (piensa en los que están en Silicon Valley) desarrollaron cientos de ellas hasta que eventualmente una o dos funcionaron, y normalmente así es como sucede. Lo que he visto mucho en este medio “creativo” es que algunas personas se aferran toda la vida a “esa idea” que los sacará adelante, a esa idea que finalmente los hará exitosos y millonarios, no sé, el próximo Angry Birds o Über ya lo tienen en la cabeza; están absolutamente convencidos de que su idea vale algo y lo cuidan como si fuera la cura contra el cáncer.

Bueno, tu idea no vale nada.

Cuando realmente entendemos eso, finalmente estaremos en el camino para crear algo de valor.

Todo mundo tiene ideas, así que no importa que tan buena creas que sea la tuya, probablemente seas del 98% de las personas que no hacen nada. Y no hacen nada por miedo al fracaso; porque en tu mente la idea es perfecta, genera dinero, trae reconocimiento, vaya es todo lo que sueñas que debe ser. Muy pocas personas son parte del 2% que se arriesga a ver si su idea funciona en el mundo real, muy pocos son los que están dispuestas a vencer el miedo y trabajar para hacer de esa visión una realidad. Lo sencillo es “tener una idea”, lo complicado es hacerla. Por eso cuando conozco a alguien y me dice algo así como “es que yo soy un personas de ideas”, lo que realmente pienso es que es flojo. Pienso que es más fácil vivir en un mundo donde todos los escenarios son mentales y donde nada requiere invertir tus ahorros, levantarte temprano, dormir tarde, capacitarte en algo, contratar a alguien ponerte a prueba. De nuevo, todo mundo tiene ideas.

 Si estás en una posición donde crees tener algo de valor en la cabeza, arriésgate a hacerlo real, porque de nada sirve que guardes tu preciosa idea como algo para reconfortarte cuando ese día en el trabajo no te fue bien. No guardes tu idea como una puerta de escape donde siempre habrá un escenario donde si “el mundo no fuera así”, o “si no tuvieras esta suerte”, o “si tuvieras más dinero” todo cambiaría. Y de cierta forma lo entiendo, todos sin excepción hemos pensado que haríamos si nos ganarnos el Melate o algún otro escenario maravilloso que fabriquemos en nuestra mente, ¿se siente bien no? Casi real… pero no lo es. Es más probable que mueras camino a comprar el Melate a realmente sacártelo, así que yo recomendaría dejar esos boletitos naranjas que llenas con pluma y pongas esas ideas a trabajar. En serio, ¿qué es lo peor qué puede pasar? ¿Que pierdas dinero? Eso viene y va, y para que continúe de esa forma tienes que moverlo; en vez de gastar lo que sea que gastes en un nuevo Home Theater a meses sin intereses en la venta nocturna de tu tienda departamental favorita, usa ese dinero para invertirlo en ti, en tu idea. Ve todo lo que puede pasar.

Ahora, se paciente. Te voy a contar un secreto: las personas no notan los anuncios, notan la consistencia. Necesitas atención, y antes de que todo mundo veo lo magnífica e innovadora que es tu idea, necesitan verte constantemente. No esperes buena respuesta si haces algo un día y después de dos meses haces otro esfuerzo. Muy pocas personas en este mundo pueden lanzar algo y tener una respuesta casi inmediata, y las probabilidades indican que ninguno de nosotros es parte de ese grupo así que pon tus ideas a trabajar de forma periódica y frecuente; que siempre te vean, que poco a poco te crean. Recuerda, eso toma tiempo, y en esta sociedad ya acostumbrada al “like instantáneo” eso puede ser un problema porque muchos (sí, ese 98%) al no ver respuesta inmediata el primer día/mes/semestre/año que hacen algo dejaran su idea morir. Sí, algunas ideas despegaran más rápido que otras, eso dependerá del valor que estés ofreciendo al mercado; de hecho la respuesta del público será un parámetro para saber en qué momento seguir o cambiar de idea. Y eso es lo divertido ¿hasta que punto lo dejas ir o sigues trabajando? Pero antes de que seas el próximo Youtuber del momento que gana más en un mes que muchos de nosotros en todo un año, tienes que trabajar para hacer tu idea real. Se consistente. Eso separa a los soñadores de los que manejan Ferraris.*

 M.

 *Inserta en los comentarios tu objeto representativo de triunfo en la vida.