Turismo post pandemia
En un artículo de la revista @Hosteltur, del pasado mes de mayo y que maneja datos de la encuesta de @Clubrural.com, decía que cerca del 94% de los viajeros tiene intención de hacer turismo rural este año. La incertidumbre respecto a los viajes internacionales, el avance en el plan de vacunación y el levantamiento de los cierres perimetrales entre comunidades han animado las reservas en el turismo de interior.
Son muy buenas noticias para los destinos rurales que han pasado un periodo de “sequia” dadas las circunstancias pero que, obviamente, son el destino idóneo para contrarrestar porque, según esta misma revista, Hosteltur, las preocupaciones post pandemia de los turistas son estas:
1. Seguridad y wellness (bienestar) personal: la seguridad y el bienestar personal son una prioridad a la hora de viajar. El cliente no reservará si no tiene la información completa referente a las restricciones del destino.
2. Viajan a lo conocido: El viajero no se atreverá tanto a viajar a lugares desconocidos. Tal y como está la situación, viajar a lugares conocidos se traduce en un entorno seguro y cómodo.
3. Viajes sostenibles: Aparte de contratar servicios sostenibles, la preocupación por el entorno local es cada vez más importante para el cliente. Es de suma importancia que los propios destinos ofrezcan una propuesta de valor que conquiste al viajero.
4. Conectividad: Viajamos conectados, nos hemos convertido en nómadas digitales, hemos de poder ser capaces de conectar virtualmente en todo momento con nuestra red, tanto familiar como profesional.
Todo cuadra, todo fluye y todo viene a decirnos que el turismo rural es un turismo idóneo para la post pandemia. Porque es SOSTENIBLE y porque, además, de lo que ya sabíamos que GENERABA: riqueza en los territorios, economía sostenible y posibilidad de fijar población, también GENERA en el visitante: bienestar, seguridad, confianza, colaboración con el entorno local, viajar en familia… Un completo.
Ahora les toca a los destinos turísticos rurales trabajar en tener un sello de seguridad COVID o adherirse a los que ya están en marcha. Comprometerse a su propio decálogo de actuación para dar más confianza al viajero y, sobre todo, ser un gran anfitrión, acogedor y respetuoso con las circunstancias.
Los viajeros también agradecen que se les diga que les están esperando que son muy bien venidos y que forman parte de una comunidad que vive de esos ingresos que, gracias a ellos, son los que sustentan su economía local.
Yo a esto lo llamo un trabajo en equipo para conseguir que todo cuadre.
Es un valor más del modelo de TURISMO GENERATIVO con el que trabajo y con el que colaboran territorios que tienen estos valores y este estilo de trabajo arraigado y ¡funciona!
¿Qué opinión te merece este texto’ ¿Crees que es importante tener un modelo de relación con el cliente basado en ser un buen anfitrión?
Déjame tus comentarios. Te escucho.
Ingeniero Técnico Telecomunicación
3 añosTambién deberíamos pensar en el medio plazo, este verano aún persistirán muchos de los miedos y limitaciones del año pasado. Pero hay que enfocar el futuro y definir una estrategia a medio y largo plazo de los destinos. Que intereses persistirán en los turistas? Que productos diferencian a nuestro destino rural? Que podemos ofrecer?
Socia de ADEITUR ConsultoríaTurística
3 añosIsabel, pienso que el turismo que no conecta con la población local o no repercute en la mejora de su calidad de vida, no es reslmente un turismo sostenible. La población también es una variable fundamental de la experiencia turística.