Tus clientes no quieren información.

Como coach, operar desde la creencia de que el coachee anda buscando información acerca de cómo resolver su quiebre no es el enfoque adecuado. Y mucho menos que vaya a querer pagar por esa información.

La gente no te va a pagar por la información que le des.

Cada día que pasa la información vale menos ya que con Internet y google la tenemos un click de distancia.

La gente te pagará cuando estén SEGUROS de que tú les podrás ayudar a conseguir un resultado específico o solucionar un problema concreto que tienen.

Te pagarán cuando confíen en ti y tengan la absoluta CERTEZA de que van a obtener lo que ellos andan buscando.

Esto no tiene nada que ver con estrategias y tácticas. No hay trucos para esto.

La clave es dar valor, estar presente, demostrarle que de VERDAD les importas y estás comprometida con sus resultados y tener paciencia.

Es el cliente el que marca los tiempos y no tú.

Cuando entiendas y aceptes esto entonces vibrarás en la misma frecuencia que tus clientes potenciales.

No notarán tu ansiedad y necesidad por vender que es el principal motivo por el que no consigues clientes de inicio.

Esto es un proceso que va más allá de aprender el sistema para conseguir clientes.

Es un trabajo de desarrollo personal interior.

Para ser un coach de éxito necesitas 3 cosas:

1. Ser buen coach. Para eso te certificas y haces tus prácticas y formaciones.

2. Aprender un sistema para conseguir clientes y generar ingresos.

3. Actualizar tu identidad de empleada a emprendedora y desbloquear tus creencias y miedos con respecto al éxito, el dinero y la abundancia.

Doy por hecho que el primer paso ya lo has dado. Te faltan el dos y el tres.

Escribe en los comentarios cuál paso te falta.