Un año en Dubái solo para mujeres
Las mujeres hemos siempre jugado un papel importante en la historia, sin embargo en la mayoría de los casos (conste que dije mayoría eh, no se confunda con siempre) ha sido un poco “tras bambalinas” influyendo fuertemente en las decisiones tomadas por aquellos líderes masculinos de los últimos tiempos.
Ahora veo con mayor frecuencia que cada mujer que conozco desde donde se encuentra y en la cultura en la que viva busca (respetando siempre sus tradiciones) alzar la voz luchando por aquello en lo que cree y teniendo en algunas ocasiones –desgraciadamente- que reprimir a otras mujeres que viven erroneamente poniéndole el pie a otras. Estas mujeres inspiradoras alrededor del mundo son ejemplo para su familia y para cada una de las mujeres que las siguen y que las quieren. A mis 36 he aprendido a alegrarme de los logros de otras mujeres casi como si fueran míos, de apoyarlas y llenarme de orgullo cuando una de ellas logra su meta.
Hay una cosa muy extraña entre la relación de una mujer y lo que existe a su alrededor, es como si necesitáramos tener una conexión espiritual con todo aquello que forma parte del lugar en donde estamos: la gente, la arquitectura del lugar, lo que el lugar produce, la cantidad de cosas que tiene y lo que no tiene, incluso los animales que hay alrededor.
Les voy a contar mi búsqueda de esta conexión en Dubai. En esta ciudad me he enamorado de dos cosas en particular: las especias y el barro, ambas se han convertido en columnas que definen mi experiencia en los Emiratos.
- Las especias
En nuestra cocina tengo más de 20 diferentes especias provenientes de diversas partes del mundo particularmente de India y el Medio Oriente (de aquí cerquita pues), especias nuevas como el Zaatar o el limón seco han sido un verdadero descubrimiento para mi este año.
Disfruto ir a los “souq”, antiguos bazares de mercantes de especies en donde negocio siempre la cantidad y el precio de cada una de las especies que compro (algunas veces he comprado sin saber que era solo porque tenía un buen olor, color o estaba en oferta, (si si ya sé también en las especias amo las ofertas), después me emociono al comprar el contenedor, escribirle el nombre y apilarlo a las otras especias listas para ser utilizadas.
¿Sabías que puedes cocinar pescado utilizando limón seco aplastado para darle un sabor exquisito? O ¿mezclar especies como cárcamo, cardamomo, paprika, pimienta, cilantro y sal y convertir una simple verdura en un súper plato indio? Yo me sigo sorprendiendo de lo que se puede hacer con cosas que nuestros antepasados siempre han utilizado pero que de alguna forma parte de ese conocimiento se perdió en el camino. Ahora quisiera conocer más a fondo los diferentes tipos de chiles mexicanos y saberlos utilizar. (México aquí voy!)
Debo aceptar que también me he vuelto adicta al tè masala pestado en casa y al tè matcha con mi pequeño batidor de bambú, ambos son mis compañeros a la hora del té que sin falta hago diario con una galletita tipo maría.. momentos de mi para mi! A nadie más le gusta el té tanto como a mi en la familia. Akane, nuestra perrita, por ejemplo prefiere solo las galletas.
- El Barro
Casi llegando a la ciudad busqué tener ese espacio creativo que tanta falta me hacía, un lugar para mi y el mono loco en mi mente, un lugar donde poder socializar pero al mismo tiempo ir a mi ritmo sin que nadie me apresure ( me estresa mucho tener que hacer todo a la velocidad de otro) así que encontré un estudio de barro en la ciudad, ahí tomé las primeras clases de barro.
El tocar el barro y ver todo lo que se puede hacer con él me sigue y seguirá sorprendiendo toda mi vida. Cuando estoy ahí me siento como niña en una tienda de dulces de diferentes colores y formas, quiero hacer todo, quiero probar todo y al mismo tiempo quiero disfrutar solo esa sensación de libertad y felicidad.
Durante este año he hecho lo que llamo yo ¨tonterías” si como dice Nico le diéramos valor a lo que he producido con lo que he pagado por estar en el estudio seguramente estaría vendiendo todo a un sobreprecio ^^ pero ese no es el punto y ambos lo sabemos. Estar en un lugar donde me siento feliz es el mayor regalo que he podido tener así que los vasitos, tetera, mosaicos, quemadores de incienso y de más cositas realizadas son solo extras.
Instagram @biancomorena
Dicen que sentirse parte de algo es vital para los humanos, desde chicos no dejamos de buscar la aceptación del otro, su reconocimiento y el sentirse parte de un grupo. Hay estudios que dicen que las personas más felices son aquellas que tienen un constante contacto con otros, las mujeres que son parte de clanes son más felices pues se sienten protegidas, apoyadas y seguras así que para no romper con esta tradición (que sobretodo en esta región es muy practicado) también busqué formar parte de un grupo.
Soy una alfarera, una mucho menos experimentada o creativa, en el estudio de barro de la ciudad, en medio de alfareros que en promedio tendrán un poco más de 50 años y razón por la cual disfruto tanto estar con ellos; ninguno compite con el otro, todos sabemos que aunque uno quisiera copiar exactamente una pieza jamás lo lograría, cada cosa hecha a mano lleva con ella un pedacito del alma del creador y ese pedacito es el que da el toque, casa pieza será siempre diferente. Así que disfrutamos de nuestras pláticas, tomamos té, admiramos la técnica del otro y su creatividad y buscamos siempre motivar a otros, claro que tampoco es el país de las maravillas, como mujeres en su mayoría algunas veces llegamos más enojadas, tristes, poco tolerantes y pacientes que otros días. Es normal, es parte de la vida.
Algo que me sorprende de ellas y hablo de ellas porque solo hay 3 hombres constantes entre la gran multitud de mujeres alfareras, es la dedicación que tienen por su trabajo. Una de ellas, mi amiga japonesa a la que llamaré Yoshi me ha confesado que ella se ve creando piezas en su vejez y que es por eso que dedica sin parar días enteros a mejorar su técnica y lograr aquel cuello delgado en sus jarrones o las panzas perfectas de sus teteras. Una verdadera inspiración.
Otra de ellas una amiga australiana a la que llamaré Mi ha dedicado todo el año a realizar piezas para la apertura de un café de su hijo menor, deberías de ver las piezas son realmente exquisitas, mi favorita ha sido una simple cajita con tapa y división al interno para poner sal y pimienta así como unas lámparas hechas a molde que simulan vasos de papel. ¡Son una maravilla!
Veamos que nos traerá este próximo año en la ciudad por lo pronto siempre vale la pena encontrar un “trabajo” que te mueva el alma ¿no crees?
Quality Project Manager presso Tenaris
6 añosSeguí así Betty!Me diste ganas de probar el barro yo también! Y por cierto eres una mujer que apoya y motiva a las otras, yo lo confirmo! Un abrazo hasta Dubái!
Freelance Management Consultant. Wine producer and President of the Urban Vineyards Association
6 añosMujer poderosa!