Un análisis feminista desde el contenido

Muchos contenidos populares dirigidos a las adolescentes que se puede encontrar en la mayoría de redes sociales son nocivos. Toda la creación y su creatividad contienen contextos sobre el cuidado del cabello, moda, cosméticos, sugerencias de cómo atraer hombres, romance, sexualidad y consejos. En recientes contenidos, por ejemplo, había encabezados tipo ”Bella de vuelta a clases o el último grito de la moda”, “verdades y mentiras de ellos” “lo que realmente se piensa sobre las chicas” y “qué hacer en momentos íntimos”.

Lo que me llevó a preguntar ¿Qué es lo que realmente se está enseñando a las jóvenes adolescentes hoy en día? Este es el tema de un artículo qué se publicó en el 96 en un diario estadounidense llamado Journal of Communication Inquiry. Las autoras de este artículo analizaron algunos contenidos de una de las revistas destacadas del 93 y encontraron varios temas recurrentes que mostraban el mismo enfoque respecto a las relaciones de género: un hombre es lo más importante en la vida de una mujer. Una problemática que se ha venido dando constantemente y que no ha cambiado mucho en la actualidad, ya que los contenidos que nuestras adolescentes absorben son de un mundo donde todas las capacidades de una mujer joven residen en la seducción, la belleza y la moda, haciéndolas creer que esta situación es totalmente natural y que debe propiciarse.

Muchos de los artículos de prensa rosa y programas de farándula se concentran en el romance, el amor y el sexo: íntimamente ligados a la moda, la belleza y los cosméticos, y en la información que las chicas deben saber para conseguir novio. Uno de los mayores ejemplos que preponderan hoy en día en las redes sugiere que el poder de atracción de una chica puede ser mayor con la información correcta. Algunos perfiles por lo general publican información del tipo, ¿Cómo puedo lograr que los chicos se fijen en mí?, ¿Qué debo ponerme? y ¿Hasta dónde debo llegar en una cita? Son preguntas a las que bellas modelos, gente famosa y personas preparadas tales como doctores y psicólogos son quienes aconsejan y responden a estas preguntas. No resulta sorprendente que muchos de estos consejos tengan que ver con servicios y productos qué jóvenes pueden comprar con la esperanza de verse más atractivas. El uso de fuentes confiables sugiere que esta información es parte importante y normal de una vida cotidiana en la actualidad.

Otro de los temas debatibles propone que usar la ropa adecuada les da a las jóvenes el poder necesario para atraer a los chicos. Hoy aparecen fotos y vídeos de mujeres jóvenes en trajes ligeramente sugestivos, con títulos que acentúan la importancia de la buena apariencia. Éstos son algunos títulos ilustrativos: “Si usas esto lo verás caer a tus pies”, “Vestidos que te harán notar” y “Ropa acariciable”. Estos artículos, por lo común, incluyen marcas de fábrica y precios de la ropa que muestran, y sugieren que comprar ropa cara es la manera más natural de lograr la felicidad.

En suma, hoy la mayoría de los contenidos que encontramos en redes sociales incitan a las chicas a perseguir varones como si esa fuera la única meta en la vida y no hubiera nada mejor que hacer. Estos contenidos no sugieren que una mujer joven pueda encontrar satisfacciones en la vida por medio de los triunfos personales, de la educación, la amistad, el apoyo a la comunidad u otras alternativas. El mundo de los contenidos sociales aporta muy poca información sobre oportunidades profesionales (que no sea el modelaje) y describe un mundo donde el éxito está determinado por la capacidad de las chicas para satisfacer las necesidades y expectativas de los varones. Se les enseña que obtendrán poder y felicidad, ya sea comprando el vestido o la marca de cosméticos indicados o poniendo en práctica algunas de las estrategias manipuladoras que se mencionan, las cuales fueron diseñadas para lograr que un chico se fije en ellas.

Las redes sociales proporcionan a las chicas y a los chicos patrones de conducta inadecuados que no corresponden a la realidad.

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