Un coche eléctrico se conduce igual que uno de combustión... y al mismo tiempo, de forma muy diferente

En català a https://www.tomi.cat/2020/05/un-cotxe-electric-es-condueix-igual-que.html

¿¿¿Cómo???

El uso habitual de un turismo, excepto competiciones, vehículos de emergencias y otros usos minoritarios, consiste en transportar personas y objetos de A a B. En este sentido, la finalidad se consigue con cualquiera de los dos tipos de vehículo, y no hace falta adquirir ningún conocimiento especial una vez se sabe conducir cualquiera de ellos para conducir el otro. Vale, en realidad, si alguien solamente ha conducido un coche eléctrico (o sea, sin marchas) tal vez tenga que aprender a conducir uno de combustión, si es de cambio manual. Y al revés, si alguien está acostumbrado a conducir un coche con cambio manual, puede que tenga que estar atento al empezar a conducir un eléctrico para no pisar el pedal de freno de forma inconsciente con el pie izquierdo, de la misma forma que si pasa a conducir cualquier coche automático, independientemente del combustible que utilice. Y esto es todo.

Entonces, ¿qué significa esto de "y al mismo tiempo, de forma muy diferente"? Esto ya es un tema bastante más subjetivo, aunque estoy convencido que muchos otros usuarios de vehículo eléctrico estarán de acuerdo en lo que sigue. Estas son "mis" diferencias:

• Para empezar, los usuarios de eléctricos somos mucho más conscientes de la enorme cantidad de energía que se necesita para mover un coche. Por ejemplo, cualquier usuario que vea que la potencia instantánea que está utilizando su coche en un momento dado está por debajo de, por ejemplo, 14 kW, seguramente pensará algo así como "mira, voy bien de consumo". 14 kW!!! La inmensa mayoría de hogares tienen contratada una potencia eléctrica inferior a 5 kW, y en muchos casos menos de 3 kW. Y en caso de una aceleración fuerte, la potencia utilizada en el coche puede subir hasta 40, 50 o bastantes más kW. Por lo tanto: con un eléctrico vamos de A a B igual que en un coche de combustión, pero nos daremos cuenta fácilmente de la gran cantidad de energía consumida en este trayecto, en muchos casos superior a la utilizada en casa durante todo un día, y esto solamente en un viaje de unos minutos. Y estamos hablando de un motor eléctrico, ¡de 3 a 4 veces más eficiente que uno de combustión! ¿Y qué tiene que ver todo esto con la forma de conducir? Pues que de una forma u otra contribuye a que el estilo de conducción sea aún más suave, relajado y eficiente.
• Los que hemos conducido un eléctrico somos conscientes, entre otras cosas, de la suavidad, silencio y ausencia de vibraciones que supone. Evidentemente a algunos les gusta disfrutar de la aceleración de un motor eléctrico, pero otros preferimos potenciar al máximo la suavidad y el silencio, y esto también hace que intentemos conducir muy tranquilamente.
• El silencio hacia el exterior también cuenta. Personalmente, cuando paso por una zona silenciosa me gusta no romper este silencio, y por esto conduzco muy despacio, desactivo el sonido de aviso para peatones si no tengo a nadie cerca y voy saliendo lentamente si las circunstancias lo permiten.
• La regeneración cuenta: muchas veces me doy cuenta cuando estoy llegando a una rotonda que los coches que van delante de mi van frenando, pero yo lo único que hago es levantar el pie del acelerador. Con esto no solamente consigo recuperar carga en la batería: también hago que el desgaste de discos y pastillas de freno en aquel momento sea cero. Win-win.
• No hace falta que todo sea tranquilidad y lentitud. ¿Estás en el carril equivocado en un semáforo o en una rotonda? ¿Se está acabando el carril de vehículos lentos? Con la aceleración que tiene un eléctrico muchas de estas situaciones tienen fácil solución. ¡Siempre con prudencia, por favor!
• Desafortunadamente, la infraestructura de carga todavía no es la que debería, por lo menos en nuestro país. A pesar de que la situación está cambiando rápidamente, llegar a algunos destinos todavía resulta una aventura que obliga a conducir con la máxima eficiencia posible. Aunque el range anxiety sea cada vez más algo del pasado, es difícil que un usuario de vehículos de combustión se haga a la idea de esta sensación que, en mayor o menor medida, todos los usuarios de eléctricos hemos sufrido.

¿Y vosotros, qué otras diferencias veis entre conducir un coche eléctrico y uno de combustión?