Un Desvío de Atención
Había un lema no escrito que corría por Nueva Inglaterra y toda la megalópolis en los años de la Ley Seca, que la mafia supo hacer suyo mientras imperaba sin piedad por sus calles: “Si quieres atracar sin molestias el negocio de la esquina, préndele fuego previamente a un edificio del vecindario.”
Desviar la atención es algo que los carteristas han aprendido muy bien. Un empujón “accidental”, un café derramado sobre tu traje, y en el intercambio de disculpas y reverencias, te la han jugado. ¡Son como magos! Y los magos precisamente, cara a cara con su público, deben dominar a la perfección el arte de #distraer, superando constantemente su destreza manual. Y distraen, ya lo creo, en todos los sentidos. Además, en su etimología, encontramos en 'dis[traer]' la idea de ‘arrastrar’ o ‘tirar’, con el prefijo ‘dis’ que implica divergencia. En claro, arrastrar para separar de…tus propias ideas, tu camino, tus objetivos, tu ‘yo’ verdadero, etc.
¿Has pensado que nuestra sociedad la encabezan auténticos magos? Claro, no todos tienen la destreza necesaria para llevar a cabo sus trucos. Pero están rodeados de un ejército de expertos, cerebros, científicos, analistas, economistas, comprados con lo que haga falta para asegurar la distracción. Si “pan y juegos de circo” eran la distracción bajo el Imperio Romano, la sociedad espabilada de hoy precisa de mayores artimañas, y la pericia de quienes manejan los hilos ha mejorado mucho, tecnología mediante.
Homo-recreativens
Tenemos las de perder. De hecho, el humano jamás ha tenido como hoy para distraerse y entretenerse. El #homosapiens se ha convertido en #homorecreativens. La industria del ocio y entretenimiento lo confirma con creces cada año un poco más, siendo el segundo destino del presupuesto familiar en España —y la mayoría de los países industrializados— por detrás de las hipotecas y muy por delante de la salud o la educación. Pero si así nuestra generación, y la que está por llegar, vive entretenida y entre…comillas, en lo que a desviar nuestra atención se refiere debemos reconocer que el propósito se alcanza. Con la repercusión mediática de ciertos #conflictossociales de gran relevancia, se puede alterar el enfoque a la raíz de los problemas, desviar nuestra atención del truco, como lo hace el mago. ¿Cómo sino hemos llegado a aceptar tantas barbaridades? Quiero, entre muchas, demasiadas, recalcar el eco tremendo que resuena hasta el infinito y más allá de la #ViolenciadeGénero. Es cierto, en unos 20 años, más de 2000 mujeres asesinadas. Si bien cualquier protesta al respecto es bienvenida, imprescindible y para nada una distracción ¿podría ser que sólo fuera la punta de un cuchillo muy afilado que mal utilizado hace más daños que beneficios? Involucrarse activamente en la defensa de nuestros derechos, respetar días internacionales de ‘todo lo que sea’, consigue más calmar nuestras conciencias que reducir abusos e injusticias, como si el camino fuese un bucle sin fin, en el que no damos pie con bola. ¿Qué hay del trato brindado a los millones y millones de #mujeres que siguen vivas, con toda su energía, entereza y dedicación tanto en sus profesiones como en sus hogares donde también siguen trabajando? ¿Qué pueden pensar generaciones enteras que crecen viendo cómo las mujeres merecen menos que los hombres cuando trabajan, incluso cuando son más eficientes? ¿Porqué no dejamos de criticar a otras culturas con sus mujeres y acabamos de una vez de barrer en nuestro portal? ¿Porqué no empiezan los hombres al unísono a llamar la atención de verdad, a frustrar la distracción, a exigir el justo ajuste que ellos primero deben reclamar?
¡Menos minutos de silencio y más acción señores! Sigo convencido de que, tal y como escribió la novelista franco-rusa Elsa Triolet, “el silencio es igual al viento: atiza las grandes disputas y sólo apaga las más pequeñas.”
Atención al cliente/ Licenciada Geografía e Historia
6 añosGenial, Frank.El dedo en la llaga.Menos fuegos de artificio y más fogatas auténticas.