Un encuentro conmigo ¿Cómo lo hago?
Rocío Moreno

Un encuentro conmigo ¿Cómo lo hago?

Nunca te haz preguntado ¿Cómo es posible que haya vivido toda una vida conmigo y me pierdo tantas veces? Y por perderse me refiero a todas esas ocasiones en que estás seguro de ser de alguna manera específica o de haber trabajado tantas veces en cierto razgo de caracter, asegurar que haz cambiado, que por ejemplo ya no eres tan enojón, gritón, explosivo, egoísta, etc. y de repente, aparecen delante de ti una persona compleja o una situación confrontante y ¡ZAZ! vuelves a las andadas siendo esa persona que ya no quieres ser. ¿Verdad que es frustrante? Caray tanta inversión de tiempo, dinero y esfuerzo y "nada que cambio".

Permíteme animarte, esta última frase NUNCA es real, la realidad es que estamos cambiando todo el tiempo, pero pocas veces logramos satisfacer nuestras grandes expectativas, la falta de conocimiento sobre nosotros mismos, nuestras habilidades y dones, además de en ocasiones carecer de ilusión en el porvenir y no encontrar valor en aquello que aportamos ¿Te haz sentido así? Yo si y no me gusta.

Así que quiero compartir contigo un ejercicio que me ayuda a reconectarme, espero que te sea útil, solo debes hacerte tres preguntas:

  1. ¿Quién soy? cuáles son los adjetivos calificativos positivos que me distinguen, cuáles son aquellos verbos que definen lo que sé hacer mejor, cuáles son las cosas y actividades que me apasionan. Has una lista y échale un ojo de vez en vez, sobre todo en los días que sientas que algo te desconfigura o quieras pagar ojo por ojo, al recordar quien eres, seguramente reconocerás que tu no podrías hacer daño o destruir nada, al contrario verás que tienes todo para hacer de tu vida algo constructivo.
  2. ¿A dónde voy? qué quiero hacer, cuáles son mis sueños, metas, objetivos. Si no tienes alguno, búscalos, constrúyelos, recurre al ejercicio de recordar que soñabas ser cuando fueras grande, recuerda que puedes reconfigurar y reconstruir tu vida las veces que sean necesarías y muy importante, en momentos difíciles te ayudará a decidir dónde quieres depositar tu energía, acaso será discutiendo y convenciendo a alguien que está equivocado o redirigiendo tus pasos hacia donde tu quieres ir.
  3. ¿Qué aporto? Toda vez que tengas las respuestas anteriores, será más sencillo identificar que es aquello que aportas a los grupos a los que perteneces, tal vez sea tu simpatía o calidez, tu habilidad en las matemáticas o tu creatividad. La realidad es que todos tenemos una "algo" especial que dar a los otros, todos poseemos una sigularidad y eso tiene valor para aquellos que te rodean.

En conjunto este breve análisis ayudará a tomar un tiempo para respirar y con ello reconectarte al alma y recordándote que tienes algo que hace del mundo un lugar mejor.

Te invito a hacer la prueba, cuéntame cómo te va...


Wendy Santaolaya López

Desarrollo de estrategias para turismo sustentable y RSE.

8 meses

Gracias Rocio por compartir esto, la verdad me pasa seguido creo que no he cambiado y después observo cosas que escribo o como hay cosas que antes las veía grandes y ahora son más pequeñas ante mis ojos y descubro que como diría mi abuela "de granito en granito llena el buche la gallina" es decir, los cambios que se mantienen a veces no son tan radicales, son paso a paso en mi caso.

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