Un ganar - ganar para el medio ambiente: Proverde

En el mundo corporativo el término “sostenibilidad” se ha vuelto un imperativo, lo cual se ha evidenciado en la creciente cantidad de reportes de sostenibilidad o en la multitud de espacios y plataformas que se han abierto para orientar a las empresas a ser más conscientes. 

Me gusta pensar que este auge se debe a dos razones: la primera, es que cada vez vemos cómo la basura se está convirtiendo en la principal fuente de deterioro del medio ambiente. Nuestros ríos terminan siendo los basureros a donde las poblaciones se deshacen de los desechos sólidos y éstos terminan en el océano. La segunda es que las empresas, cada vez más, estamos liderando los esfuerzos por mejorar la educación y concientización de nuestros conciudadanos. Promovemos no sólo la conciencia de nuestro impacto en el medio ambiente sino las opciones que tenemos para mitigar los efectos de esa contaminación

En Progreso , hemos colocado al medio ambiente en el centro de todos nuestros esfuerzos. Temas como la #reforestación, el tratamiento del agua y la #economíacircular han estado siempre como pilares de nuestra política de #sostenibilidad.

No podremos garantizar nuestra existencia por un siglo más si no nos constituimos en el #liderAmbiental al que aspiramos a ser y, de esa manera, garantizar también la sostenibilidad de las #comunidades y países en donde operamos.

Economía circular:

Mucho antes de que yo ingresara a Progreso, el equipo de Cementos Progreso dispuso introducir una #innovación en el proceso de fabricación de cemento. Preocupados por los altos costos de los combustibles fósiles, trajeron a Guatemala la idea de utilizar combustibles alternos. Estos combustibles serían los desechos sólidos industriales y residenciales que normalmente terminan en los rellenos sanitarios de las áreas urbanas.  

La idea era doblemente buena. Por una parte se reducía la huella de carbono de nuestros combustibles y por otra se limpiaba el medio ambiente de dichos desechos mitigando el problema de la emisiones de otros gases de efecto invernadero que se generan en los desechos sanitarios y prolongando la vida de los mismos. 

Fue así como Cementos Progreso ingresó a la economía circular mediante el co-procesamiento de desechos sólidos de manera ambientalmente responsable. La Unidad de Recursos Alternativos dentro de Cementos Progreso, nació en 2007 y posteriormente se bautizó bajo la marca ProVerde. 

Un equipo de 22 personas, lideradas por Carlos Escobar, operan las plantas de Guatemala que se encargan de separar y triturar los desechos que posteriormente se convierten en energía en los hornos de cemento. Adicionalmente a los desechos sólidos, también se adquirió la capacidad de co-procesar elementos líquidos que por su naturaleza química y volatilidad, representan un grave riesgo para el medio ambiente.

En ambos casos, las temperaturas del proceso de elaboración de clinker (materia prima del cemento) llegan a ser tan altas, que se garantiza una combustión completa y casi perfecta de los desechos reduciendo significativamente los riesgos para el medio ambiente.

No conozco una mejor ecuación ganar-ganar para nuestra sociedad. La basura se transforma en energía y se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, al mismo tiempo que se evita el uso de rellenos sanitarios o se deja de contaminar los ríos. Es por ello que a mi me gusta referirme a los hornos de cemento como los elementos más amigables para limpiar el medio ambiente de nuestros países.

Pero el fenómeno no se quedó solamente en Guatemala. Es un motivo de gran satisfacción ver a las plantas de Cementos del Norte en Honduras y la Planta Colorado en Costa Rica, también cuentan con este sofisticado equipo de co-procesamiento y contribuyen positivamente a la economía circular de sus países. 

¿Qué podemos hacer mejor?

Las buenas noticias es que nuestras operaciones han demostrado el valor ecológico del co-procesamiento de residuos en hornos de cemento. Las mejores noticias son que tenemos un enorme potencial para limpiar aún más el medio ambiente. Los países más desarrollados tienen una tasa de sustitución de combustible fósil mucho más alta que la nuestra. Quiere decir que es posible seguir ampliando esta ecuación ganar-ganar.

Para lograr ese máximo potencial necesitamos del concurso de todos los actores de nuestras sociedades. Un proceso óptimo requiere que la basura sea clasificada para utilizar solamente aquella que tenga el potencial energético y químico para ser co-procesada. Ello implica tener una organización logística para llevarla a las plantas de cemento y de una conciencia ciudadana para facilitar estas tareas. Lo anterior no es fácil pero es posible. Lo vemos implementado en otros países que gozan de una fuente de energía que a la vez limpia su medio ambiente. 

Un buen ejemplo de lo anterior es nuestra participación, en conjunto con 48 organizaciones públicas y privadas, en la denominada Alianza Cuenca del Motagua. Trabajando en equipo buscamos limpiar dicha cuenca para que deje de ser un motivo de vergüenza nacional por la contaminación que produce en el río Motagua y en el Atlántico centroamericano. ProVerde participa en el co-procesamiento del plástico que se recupera.

Sólo imagínense que Proverde en Guatemala ha co-procesado más de 200,000 toneladas de desechos que ya NO se encuentran en nuestro medio ambiente hoy en día. Y recientemente, la planta hermana de ProVerde en Costa Rica - Planta Patarrá - llegó a co-procesar más de un millón de llantas. Son llantas que se convierten en energía y no se encuentran tiradas a la orilla de las carreteras, creando nidos de mosquitos que luego transmiten graves enfermedades.

Es por todo esto que soy un firme creyente en el enorme potencial que tiene el co-procesamiento en los hornos de cemento; especialmente en América Latina en donde la basura y la contaminación del agua son dos grandes amenazas a la salud de nuestra población.

Progreso apenas está rascando la superficie de ese potencial. Seguiremos trabajando para consolidar ese liderazgo ambiental; buscando la cooperación de la sociedad civil para hacer realidad el sueño de promover la economía circular, un medio ambiente más limpio, un medio ambiente más sano y empresas y sociedades más sostenibles.

En palabras de nuestro gerente de ProVerde, Carlos Escobar, “La gestión adecuada de residuos, nos llena de energía.”