UN SUEÑO LLAMADO QATAR

La Selección Colombia se despidió de toda posibilidad en ir al Mundial de Qatar 2022 tras vencer a Venezuela 1 a 0 en Puerto Ordaz; sin embargo, Perú logró vencer a la Selección de Paraguay en Lima 2 a 0 y se quedó con el repechaje. Otra eliminación más donde hay muchos culpables y pocos inocentes.

Por:

Carlos Mauricio Restrepo Carreño

Érase una vez una selección que había conseguido clasificar a dos mundiales seguidos como fue Brasil 2014 y Rusia 2018, un equipo donde nacieron buenos jugadores y que irían a hacer promesa para un mundial más, una Colombia que bajo la dirección de José Pekerman era muy feliz, donde muchos colombianos nos sentíamos amados y orgullosos de una selección que hizo mucho en estos dos mundiales.

Cuando llegaron las eliminatorias del Mundial Qatar 2022, las ilusiones empezaron a crecer, los cambios en la parte técnica se comenzaron a dar, el presidente de la Federación Colombiana de Futbol Ramón Jessurúm no le dio la oportunidad al técnico argentino Pekerman de seguir en un tercer ciclo para la selección, en vez de esto, intentaron probar con un seleccionador europeo como es el caso del portugués Carlos Queiroz.  

Vino la pandemia del covid-19 y el reto de clasificar al mundial sin amistosos iba a ser una tarea difícil pero imposible. La selección Colombia empezó ganando contra Venezuela de local y empatando contra Chile (cuando estaba Reinaldo Rueda como técnico de los australes) de visitante. Pero llegó la pesadilla cuando Ecuador de local en Quito y Uruguay de visitante en Barranquilla, nos golearon con marcadores de 6 a 1 y 3 a 0, marcadores que irían a perjudicar al profe Queiroz en su dirección con la tricolor.

Peleas en los camerinos, malentendidos, jugadores que no estaban de acuerdo con la estrategia del técnico portugués y la pandemia fueron los efectos secundarios de un virus cuya selección empezó a tener. La selección Colombia empezó a armar un camino que iría a desilusionar a muchos, incluso a perder la confianza de ir a este mundial. Jessurúm no tuvo más opción que sacar a Queiroz, hacerlo responsable y mirar en Chile.

Mientras pasaba estos problemas con Colombia, en Chile las cosas no descampaban, el técnico Reinaldo Rueda era criticado por sus estrategias futbolísticas, tan era así que iba a ser despedido por esta selección y al ver que en Colombia había una vacante, aprovechó la oportunidad y la confianza de las directivas para dirigir la tricolor.

Al momento de llegar Reinaldo Rueda, muchos hinchas le brindaron confianza y volvió la ilusión de ir a un mundial, puesto que éste ya tuvo una experiencia pasada en las eliminatorias al mundial de Alemania 2006 cuando intentó clasificar a la selección por la vía al repechaje y lastimosamente vimos a una Uruguay clasificada gracias a un empate arreglado contra Argentina.

Pero las cosas fueron a otro precio, en la segunda era de Rueda, la selección empezó con pie derecho derrotando a Perú en Lima 3 a 0. Luego vinieron una serie de eventos desafortunados tales como las lesiones, los malos rendimientos de los jugadores como James Rodríguez, Radamel Falcao, Duván Zapata, Luis Fernando Muriel, Juan Guillermo Cuadrado entre otros.

Colombia se le olvidaba ganar, venía una serie de empates tanto de local como de visitante. Lo que pasó en Chile con Reinaldo Rueda, se veía reflejado con la selección Colombia y la pregunta del millón era ¿eso es normal? Tal vez lo veíamos con mucha calma y con mucha fe de que lo malo iría a pasar, pero realmente la pesadilla de jugar mal, de regalar puntos de local y del mal rendimiento de los jugadores se iría a incrementar.

Perder contra Perú, empatar contra Ecuador, contra Paraguay, incluso contra los grandes como Brasil y Argentina en Barranquilla entre otros marcadores fueron las sentencias de una eliminación anunciada. Mientras pasaba esto, Rueda y el presidente de la Federación Colombia Ramón Jessurúm no estaban tan preocupados y no les importaba las críticas de muchos periodistas que si estaban viendo pasar una crisis futbolística.

A dos fechas de acabar la eliminatoria, los ecos de muchas personas sobre la dirección de Rueda y la posible eliminación a Qatar comenzaron a tambalear tanto en la Federación como la selección. Desgraciadamente los cambios de actitud de los jugadores y la estrategia técnica del profe Reinaldo fueron demasiado tarde. Se le ganó a Bolivia y se le ganó a Venezuela en estas dos últimas fechas, pero el barco ya había partido y con él ya había cuatro equipos adentro y uno en repechaje.

La desilusión de muchos colombianos no dio espera, el adiós de un mundial es un trago amargo que muchos hinchas tendrán que aguantar y ver pasar de lejos sin ver a una selección que ya perdió su magia y encanto como cuando era tener a un James, a un Cuadrado o a un Ospina que ya no van a estar en la selección. Da tristeza despedir a una leyenda como Radamel Falcao así de esta manera, sin poder jugar un mundial más por la edad.

¿Qué esperamos de la nueva y renovada selección Colombia? Tal vez que vuelva un técnico extranjero que sea radical y exigente como lo fue Pekerman, tal vez una nueva hegemonía de jugadores que vuelvan a querer la bandera que portan en la camiseta como ese equipo que nos enamoramos en los pasados mundiales, donde pasar a cuartos de final y perder contra Brasil nos dolió tanto y más cuando vimos a un James Rodríguez llorando por esa eliminación.

Esperamos también que haya cambios en la Federación, de que inyecten una junta directiva joven, visionaria, un presidente que sepa contratar un técnico extranjero ambicioso, que se ponga la mano en el corazón y monte a la selección al mundial del 2026, torneo que ya hay más cupos y en Sudamérica en vez de 4 equipos directos, habrá 5 y un sexto al repechaje. Sabemos que los próximos mundiales y las eliminatorias serán complejos y cada vez más difíciles, pero de eso se trata, de evolucionar al pie de estos torneos.

Sequémonos las lágrimas, dejamos a un lado esta eliminación, olvidemos el pasado porque hay todavía esperanzas para ir al próximo mundial, no olvidemos que tenemos nombres que nos van a sentir orgullosos como Luis Diaz, Yuber Asprilla, Luis Sinisterra, que regresen jugadores como Santiago Arias, Stefan Medina, Yerry Mina, etc. La lista es grande y aún puede ser más amplia si volvemos a contagiar a esos talentos juveniles de clasificar a un mundial sub-20 o 19, semilleros que sirven para soñar con un torneo de estos.

Por ahora le decimos adiós al Mundial de Qatar 2022 y pensar en los preparativos que se vienen con selecciones que van a este torneo para mirar el 2026 con positivismo y entusiasmo, que vuelvan esos tiempos felices donde millones de colombianos se unían por amor a la selección y al futbol. Que vuelvan los momentos alegres y olvidemos los malos, que vuelva el amor por la camiseta y la bandera, que vuelva el amor por la Selección Colombia.

 CR