Una estrategia contrapuesta. La realidad del mercado laboral

Dada la difícil situación económica española en el ultimo periodo y ahora agrando el problema por el impacto de la pandemia COVID19, con la consiguiente recesión de la economía, el gobierno, vía los ministerios correspondientes y haciendo caso a todos los datos de alarma, por el descenso de los ratios económicos de toda índole y factores de la situación actual, tales como bajadas de ingresos por turismo, Erte´s, alto crecimiento del desempleo, abogan por definir estrategias en contra de las prejubilaciones y ampliación de la vida laborar, mas allá de la actual, con el objetivo de salvaguardar la caja común de la Seguridad Social y con ella de las pensiones.

Leída esta noticia de un vistazo rápido, creo que la mayoría estaríamos desacuerdo, "siempre que no nos afecte de manera directa". No obstante, hay una serie de realidades de mercado que no podemos obviar.

En este país las prejubilaciones se dan en ámbitos laborales mayoritariamente de grandes compañías, y estas asumen una parte muy importante del coste, cuando no todo. Podemos estar de acuerdo que la situación económica actual debería de llevar al gobierno tomar decisiones del tipo de no aportar ayudas a estas políticas e incluso grabar las mismas, con el objetivo de dar mayor margen a la caja común de las jubilaciones, (una personas de cincuenta y tres a sesenta años, siempre que su salud la acompañe, tiene todavía mucho que aportar), si además de esto, contamos con que la vida media esta próxima a los 85 años, será difícil poder cuadrar las cuentas entre cotizantes a la Seguridad Social y pensionistas, con índices de desempleo superiores al 20%.

Hasta aquí todo parece veraz, pero existe una estrategia contrapuesta: ¿Existen oportunidades laborales, ya sean con alto grado de formación o no a partir de las cincuenta años?...

La realidad es que en el sector servicios, y como creo en la mayoría de los sectores, un trabajador, y "entiéndase como neutro, para evitar el un/una constante", es mayor a partir de los cincuenta años y que las oportunidades laborales son muy escasas, cosa que por cierto no ocurre en otros paises de nuestro entorno, donde además de ayudas importantes a la contratación de profesionales mayores de cincuenta años, se valora mucho la aportación de conocimiento, experiencia y fondo de comercio que el senior puede aportar. Dicho esto, ¿Cómo o qué deberíamos de hacer en la economía española para cuadrar la longevidad de nuestros ciudadanos y los recursos de la Seguridad Social?

Como podemos no utilizar el altísimo potencial de nuestros trabajadores senior los cuales pueden aportar un alto valor a nuestras compañías y dotar a estas de la experiencia necesaria para conducirnos al éxito sumando a los excelentes profesionales, muy bien formados mas jóvenes.

Creo que tenemos la obligación de reflexionar sobre este tema y analizar como podemos equilibrar la balanza, si seguimos opinando que el esfuerzo de toda una vida laboral debe ser recompensado con una jubilación digna.