Una farmacia eminentemente rural resiste en Extremadura

Se trata de la comunidad española con más oficinas de farmacia fuera de las capitales, un porcentaje que alcanza el 84,9%.

En la comunidad de Extremadura, el gasto farmacéutico creció durante el año 2018 un 1,57%, desde los 314,8 millones de euros hasta los 319,8. Este incremento del gasto, que podemos calificar de muy moderado, se redujo aún más si nos fijamos en la cifra mensual de diciembre de 2018, comparado con el mismo mes de 2017, siendo la variación de apenas un 0,10%.

Por lo que se refiere al presente ejercicio 2019, según los datos disponibles que se refieren hasta el mes de mayo, en la cifra acumulada interanual desde 2018 a 2019 observamos una tendencia muy similar, siendo el crecimiento del 1,42%, que se reduce hasta el 1,22% si nos centramos en el acumulado anual desde enero hasta abril del presente año.

Examinamos ahora el gasto medio por receta, observando que no se produjeron variaciones significativas en 2018 con respecto al año anterior. La cifra apenas aumentó un 0,25%, desde 11,94 euros a 11,97. Si analizamos, sin embargo, la cifra de diciembre de 2018 en comparación con el año anterior, vemos que el incremento fue del 2,34%. En 2019, sin embargo, todas las variaciones son negativas, resultando del -0,22% la evolución del acumulado interanual hasta mayo de 2019, y del -0,68% en el caso del acumulado de enero hasta abril.

Farmacia y colegiados

Examinaremos ahora las cifras de colegiados en la comunidad extremeña, que experimentó un crecimiento en 2018, concretamente del 1,9%, 32 colegiados más, 25 de ellos en la provincia de Badajoz, hasta alcanzar una cifra total de 1.683 en toda la región. El 67,26% de los profesionales farmacéuticos son mujeres, y apenas 21 han nacido en el extranjero.

Si analizamos ahora las cifras de las farmacias, comprobamos que Extremadura es la comunidad española con más oficinas de farmacia fuera de las capitales, un porcentaje que alcanza el 84,9%. La cifra de farmacias rurales se incrementa en la provincia de Cáceres, donde alcanza el 86,9%. Otra variable en la que también Extremadura ottiene la primera posición es por ser la región con menor número de farmacéuticos por farmacia, apenas 1,7, siendo la media española de 2,4. Cáceres es una de las provincias españolas donde la cifra es menor, solo por detrás de Cuenca (1,4) y Teruel (1,5).

También la comunidad fue una de las que registraron más cierres que aperturas en el año 2018, disminuyendo en número de oficinas de farmacia, al no registrar ninguna apertura y cerrando una oficina en la provincia de Cáceres. El número de farmacias a las que se ha aplicado el Índice Corrector de los Márgenes fue de 37, lo que supone el 5,5% de las oficinas de farmacia de la comunidad. Las 37 se sitúan fuera de las capitales de provincia.

Iniciativas

En estos momentos en Extremadura se encuentran en un tiempo de espera, igual que sucede en muchas otras comunidades tras la celebración de las elecciones autonómicas, y por eso, tal y como nos comenta Cecilio José Venegas Fito, presidente del COF Badajoz, "estamos a la espera de constitución de un nuevo Gobierno de la Junta de Extremadura que está en ciernes, estamos en un impasse, esperando ponernos a trabajar de inmediato con los nuevos miembros de Consejería de Sanidad y SES que hayan salido de las urnas".

Mientras tanto, los colegios extremeños participan en varios programas, algunos en torno a la economía, asegurando una correcta prestación farmacéutica y su correspondiente contraprestación dineraria. Y también programas efectivos de cribado de pacientes, dispensación de metadona, sistemas personificados de dosificación, etc. La oficina de farmacia en la comunidad tiene muy marcada su actividad en torno al medicamento, y su nivel y campo de actuación, y desde el COF Badajoz defienden que "en lo que respecta a la parafarmacia, la farmacia debe situarse como un agente con un valor añadido en torno a la cruz verde". Uno de los cambios que han enfrentado recientemente las farmacias ha sido la incorporación del SEVeM al flujo de trabajo, con los condicionantes técnicos que supone para las farmacias en el día a día, y que Venegas valora de este modo. "Es una herramienta enormemente importante para el control de falsificación de los medicamentos, y como todos los procesos que empiezan, necesitará un proceso de adaptación. De todas formas, las farmacias han demostrado una vez más su enorme implicación y preparación".