Una perspectiva objetivista del arte
Una filosofía para la literatura es el subtítulo del libro “El Manifiesto Romántico” escrito por Ayn Rand. Este resumen se tratará sobre algunas consideraciones que considero enseñanzas valiosas para cada una de las personas que aprecian el arte.
Al respecto, Rand menciona que el sentido de la vida es el equivalente pre-conceptual de la metafísica, es la evaluación subconscientemente integrada del hombre y de la existencia. Este sentido de la vida es formado a través de un proceso de generalización emocional que puede ser descripta como una contraparte subconsciente del proceso de abstracción.
El concepto clave en la formación del sentido de la vida, es el término importante, que en su significado esencial es un término metafísico. Pertenece a ese aspecto de la metafísica que sirve como un puente entre la metafísica y la ética.
Por lo tanto, el arte es una selectiva recreación de la realidad según el juicio de valor metafísico del artista. Es el integrador y concretizador de la abstracción metafísica del hombre. De igual manera, la emoción involucrada en el arte no es la emoción en el sentido ordinario del término. Es más bien experimentada como un “sentimiento”, pero tiene dos características pertenecientes a las emociones:
- Es automáticamente inmediato
- Tiene un valor intenso y profundamente personal para el individuo que lo experimenta.
Tiene un valor intenso y profundamente personal para el individuo que lo experimenta.
El valor involucrado es la vida, y las palabras nombrando a la emoción son: “Esto es lo que la vida significa para mi”
Es por ello que, el arte se constituye como el espejo metafísico del hombre; lo que un hombre racional busca ver en el espejo es un saludo; lo que un hombre irracional busca ver es una justificación. Dos elementos distintos del arte, pero interrelacionados, es el crucial significado en la proyección de su sentido de la vida: la materia y el estilo — básicamente es lo que el artista selecciona para presentar y cómo lo presenta.
La materia de un trabajo de arte expresa la mirada de la existencia del hombre, mientras que el estilo expresa una mirada de la consciencia del hombre.
Asimismo, el concepto “entidad” es el comienzo del desarrollo conceptual del hombre y el componente básico de toda su estructura conceptual. Las llamadas artes visuales (pintura, escultura, arquitectura) producen entidades concretas, perceptualmente disponibles y hacen que transmitan un significado abstracto y conceptual.
La función psico-epistemológica es la misma: un proceso que integra las formas de cognición del hombre, unificando su consciencia y aclarando su comprensión de la realidad.
Rand hace un llamada a aquellas personas que no quieren ser víctimas silenciosas y que pueden aprender del arte moderno la importancia práctica de la filosofía, y las consecuencias del default psicológico. Especialmente es la destrucción de la lógica lo que desarma a las víctimas y específicamente, la destrucción de las definiciones. Para la autora, las definiciones son las guardianes de la racionalidad, son por lo tanto la primera línea de defensa contra el caos de la desintegración mental.
En igual forma menciona que no existe lugar para caprichos en ninguna actividad humana, no hay lugar para lo desconocido, lo inentendible, lo indefinible, lo no objetivo en ningún producto humano. Es así, que las acciones de los seres humanos son motivadas por un objetivo consciente y cuando los practicantes del arte moderno declaran que no saben lo que están haciendo o qué los hace hacerlo, debemos tomar sus palabras y no darles ninguna consideración.
El principio más importante de la estética de la literatura fue formulada por Aristóteles quien dijo que la ficción es de mayor importancia filosófica que la historia porque “la historia representa hechos como son, mientras que la ficción representa hechos como podrían ser y deberían ser”
Para Rand las novelas cuentan con cuatro mayores atributos: Tema; Trama; Caracterización; y Estilo.
Entonces ¿Qué es el romanticismo? Para Rand el romanticismo es aquel arte que reconoce la existencia de la voluntad del hombre.
“La historia representa hechos como son, mientras que la ficción representa hechos como podrían ser y deberían ser”
Al respecto, la facultad de la voluntad opera en relación a dos aspectos fundamentales de la vida del hombre: consciencia y existencia. Si un hombre no posee voluntad, entonces su vida y su personaje están determinados por fuerzas más allá de su control, si esto ocurre entonces la selección de sus valores se torna imposible para él.
De igual manera, el romanticismo es un producto del siglo XIX como resultado de dos influencias. El aristotelianismo que libera al hombre validando el poder de su mente y el capitalismo que otorga a la mente del hombre la libertad de traducir ideas en prácticas. Sin embargo, el siglo XIX fue guiado por una filosofía no aristotélica pero si por un sentido de la vida aristotélico.
Filosóficamente el romanticismo es una cruzada que glorifica la existencia del hombre; psicológicamente se experimenta simplemente como el deseo de hacer la vida interesante.
Rand menciona que su propósito al escribir no es la iluminación de sus lectores, no es la beneficiosa influencia que sus novelas tienen en las personas, no es el hecho de que sus novelas hayan ayudado al desarrollo intelectual de los lectores. Todos estos puntos son importantes pero secundarios, son las consecuencias y los efectos. Su propósito es la primera causa y la fuerza motriz es la representación de Howard Roark, John Galt, Hank Rearden o Francisco d’Anconia como un fin en si mismo.
El arte es la tecnología del alma. El arte es el producto de tres disciplinas filosóficas: metafísica, epistemología y ética.
Las primeras dos son la base abstracta de la ética, mientras que la ética es la ciencia aplicada que define el código de valores que guian las decisiones y acciones de los hombres — decisiones y acciones que determinan el curso de la vida del hombre. Por lo tanto, la ética es la ingeniería que provee los principios y los planos. El arte crea el producto final.
A la gente no le gusta la persona que logra el éxito. Además, que sea implacable. No podes lograr el éxito a menos que te mantengas en tu objetivo y deseches todo lo demás. Cuando tenes una gran devoción hacia una meta, las personas te llaman implacable. Y cuando trabajas más duro que todos los demás, cuando trabajas como un motor de carga mientras los demás toman el camino fácil, y por lo tanto los vences, ellos te llamarán poco escrupuloso.
Uno no trabaja solamente para ganar dinero, es algo más, es algo grande, es el principio propio de la creación.
El arte es una recreación selectiva de la realidad de acuerdo al juicio de los valores metafísicos de un artista.