UNA PROFESIÓN ALTRUISTA Y GANADORA

Combinar el altruismo con el beneficio de un negocio es poco usual. Nuestra labor de agentes del seguro de vida nos brinda ésta dualidad excepcional, porque ayudar a las personas  a que protejan a sus familias y relacionados a través del seguro de vida, es fomentar el mayor acto de amor y de generosidad que alguien puede tener hacia sus seres queridos, sea porque los ampara contra el riesgo financiero que implica la ocurrencia de un evento inesperado en la vida del asegurado, o sea porque les permita el logro de un objetivo en vida, con el capital acumulado a través de la reserva que se construye con el producto.

En cualquiera de los dos casos, el agente de seguros de vida cumple una función que trasciende sus propios objetivos personales, un objetivo superior en beneficio de sus asegurados, sus familias o beneficiarios. Esa es su misión generosa y altruista, claro está si el agente realiza su labor de manera profesional, es decir enfocado conscientemente en la labor trascendental que cumple.

Pero ese ejercicio profesional del agente de seguros de vida, lo llena también de grandes satisfacciones personales, no solo al servir a sus clientes y asegurados como he dicho, sino al recibir como compensación excelentes ingresos económicos por comisiones, que lo ubican constantemente en un sitio de privilegio, si realiza su labor con pasión, entusiasmo, constancia, persistencia, disciplina, enfoque y compromiso.

En Connecta Vida estamos permanentemente empoderando a nuestros agentes en ésta noble misión, ayudándolos al mismo tiempo a lograr sus propios objetivos del plan de vida.

Permítanme ofrecerles mayor claridad. Los beneficios que ofrecen nuestros seguros se logran de dos formas. En primera instancia, la esencia misma del seguro de vida consiste en proteger a los beneficiarios contra el riesgo de tener perjuicios económicos y financieros por la muerte o incapacidad total y permanente del asegurado. ¿Cómo? Ésta primera instancia a su vez nos ofrece dos maneras:

Una. Al ocurrir un siniestro, la indemnización protege el patrimonio construido por el asegurado en vida o en su etapa productiva, en favor de sus beneficiarios, ante los costos propios de un juicio de sucesión, como son los costos judiciales, impuestos de la sucesión ilíquida, impuestos por ganancias ocasionales, honorarios de abogado, gastos notariales y costos asociados al tiempo que dure el proceso de sucesión entre otros, de tal manera, que el valor patrimonial de los bienes a heredar se mantienen intactos y crecientes, en favor de los beneficiarios.

Dos. La indemnización pagada les permite a los beneficiarios mantener el estilo de vida que tenían antes del siniestro del asegurado, pues obtendrán el dinero necesario para ello, bien sea a través de rendimientos financieros si hacen inversión del valor recibido, o bien porque se utilice la indemnización como capital de goce, o de manera mixta. Adicionalmente, les permitirá a los beneficiarios, cumplir los objetivos que el asegurado había previsto lograr antes del evento fortuito. En todo caso al materializarse el riesgo, la indemnización cumple una excelente función de protección financiera.

En segunda instancia, si no hay siniestro en la vigencia del contrato, nuestros seguros de vida facilitan al asegurado obtener beneficios en vida, porque le permiten que durante su etapa productiva pueda acumular un capital importante mediante primas o cuotas mensuales, para cumplir objetivos tales como la educación propia o de sus hijos, construir un plan de retiro decoroso, disminuir la brecha pensional, construir patrimonio y protegerlo, realizar transferencia patrimonial, obtener el beneficio tributario que prevé la ley, establecer un negocio propio, lograr renta adicional para pagar su estilo de vida, obtener la libertad financiera, entre otros tantos objetivos de su plan de vida.

Como consecuencia de ésta encomiable labor, el agente recibe una gran COMPENSACIÓN tanto inmediata como permanente, pues rápidamente obtiene por comisiones de venta los ingresos económicos más altos que un agente de seguros pueda obtener en el mercado y, además construye una cartera cuyo mantenimiento le generará importantes ingresos residuales durante toda la vigencia de la póliza, que podrán ser constantes durante toda la vida.

En consecuencia, no cabe duda de que LA VENTA DE NUESTROS SEGUROS DE VIDA, ES UNA PROFESIÓN ALTRUISTA Y GANADORA , que desarrollamos con la virtud de LA GENEROSIDAD, entre otras, que a su vez, nos premia con grandes ingresos económicos.

Muchas gracias.

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