Una propuesta a considerar en nuestro acelerado viaje al futuro
La resiliencia adaptativa es una estrategia moderna que nos ha llevado siglos desarrollar.

Una propuesta a considerar en nuestro acelerado viaje al futuro

Hace 165 años se publicó en Londres un libro que cambió por completo la idea de quiénes somos y de dónde venimos. En El Origen de las Especies, Charles Darwin explica la teoría de la evolución. Esta idea, en su momento, creó un shock social. Para el pensamiento de la época dejamos de ser una creación divina y nos convertimos en parientes cercanos de los monos, esos seres expuestos en zoológicos para asombro y diversión de los humanos, hasta entonces príncipes del universo, más cercanos a los ángeles que a cualquier criatura viviente. #Darwin fue rechazado, se hizo mofa de él, para su época fue otro genio loco más.

En el capítulo cinco de su libro, fruto del trabajo de toda su vida, Darwin explica que “Las especies que sobreviven no son las más fuertes ni las más inteligentes, sino aquellas que se adaptan mejor al cambio”. Esta verdad no deja de ser relevante hoy, 160 años después, cuando lo único constante es el cambio a una velocidad cada vez mayor. En la Era Digital la evolución es vertiginosa. Todo es más rápido y mejor, pero no está al alcance de todos. La supervivencia de sociedades, empresas e ideas políticas requieren estrategias adaptativas y un enfoque sostenible. La idea misma de #estrategia ha cambiado, hoy no basta con el conocimiento y la creatividad humana para el desarrollo de ideas que produzcan resultados de manera más óptima. Los procesos de #innovación han cambiado, aunque siguen teniendo su base en la experiencia, el instinto y la creatividad humana, se vuelven óptimos cuando se unen a las herramientas tecnológicas de nuestra era: el uso masivo de dispositivos digitales, #RealidadVirtual, #InteligenciaArtificial y #Blockchain.

Recientemente he estado leyendo sobre un concepto, desarrollado durante los últimos 50 años por científicos de disciplinas tan distintas como la psicología, la ecología, la física y la sociología: la #ResilienciaAdaptativa, una propuesta para enfrentar la adversidad provocada por la estructuración tecnológica que el ser humano ha impuesto al mundo. Un paradigma intermedio entre el crecimiento económico sostenido, que rige nuestra forma de vida, centrada en el dinero y el consumo; y el desarrollo sostenible, como una visión intergeneracional para garantizar la vida a largo plazo.

Para decirlo muy breve: la resiliencia adaptativa es una capacidad esencial para que cualquier organismo pueda sobrevivir tiempos aceleradamente difíciles. Se trata de equilibrar el progreso tecnológico con consideraciones éticas y cultivar la resiliencia a niveles individual y colectivo. Por eso este término que implica a Nietzche (lo que no te mata te hace más fuerte), Darwin (los que se adaptan dominan la tierra) y Sun Tzu (El arte de la Guerra); se vuelve fundamental en el diseño de cualquier estrategia personal, familiar, empresarial, política, económica, tecnológica o de cualquier otro tipo. Porque cualquier actividad sobre el planeta, posterior a la pandemia, se ha vuelto, de una manera muy clara, un proceso adaptativo. En este mundo digital, hiperconectado e infoxificado, la estrategia debe ser flexible, resiliente y capaz de enfrentar la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad. El gran reto para cualquier organización (persona, familia, empresa, país) está en encontrar un equilibrio delicado entre datos y percepción humana.

El crecimiento económico ya no puede planearse y calificarse solamente en términos de producción, es necesariamente un fenómeno ético y cultural que debe considerar también la sostenibilidad. La idea de crecimiento sostenible exige que las empresas y los países adopten principios ambientales, sociales y de gobernanza en sus estrategias. Este enfoque inclusivo y equitativo reconoce que todos estamos conectados, que un brote epidémico en Wuhan, por ejemplo, puede llevar a un confinamiento largo a escala mundial, que cambie a generaciones enteras y la manera en que entendemos el mundo.

Para estar a la altura de nuestros retos como especie, estamos obligados a imaginar un mundo donde cada innovación supere los límites de la tecnología y considere también un crecimiento sostenible. Porque la verdadera innovación va más allá de la tecnología, involucra la creatividad y el espíritu humano, y requiere una visión clara y estrategia respaldada por un propósito de impacto positivo. En este proceso, la sostenibilidad debe ser el núcleo, evaluando el impacto y abrazando cambios radicales que mejoren la comunicación y la colaboración.

El éxito en esta #EraDigital requiere que nuestros líderes, en organizaciones, países y empresas, implementen estrategias adaptativas, que generen desarrollo a través de procesos de innovación que abracen la creatividad humana y el bienestar colectivo. La resiliencia adaptativa es una estrategia moderna que hemos desarrollado durante siglos, y se une a otras herramientas que debemos usar para crear una prosperidad con innovación auténtica. Estos son los nuevos pilares fundamentales para países, empresas y otras organizaciones que buscan prosperar en armonía con la sociedad y el medio ambiente. Vivimos un veloz viaje hacia el futuro en el que solo a través de elecciones sabias y la ejecución hábil de estrategias podremos alcanzar un desarrollo sostenible y un mundo donde la innovación y la tecnología sirvan al bienestar de la vida en la tierra, por encima de la simple acumulación de riqueza.

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