Una transformación más allá de lo digital.

Cuantísimas veces hemos oído eso de “la experiencia es un grado”. Pues es verdad, la experiencia es un grado y tras más de 25 años de experiencia en el sector de la comunicación y la publicidad puedo decir que así es.

Con la experiencia, que muchas veces está relacionada con los años, pero otras muchas no, aprendes. Aprendes del mundo, del entorno, a nivel profesional y también personal. Y yo he aprendido mucho.

He aprendido que la creatividad está compuesta por tres ingredientes básicos. La sensibilidad, la intuición y la emoción, características que, no de forma casual, se han asociado al género femenino. Y esto es algo que sin duda sorprende cuando hablamos del sector publicitario. Un sector tan necesitado de mentes creativas y a su vez tan fuertemente masculinizado.  

Afortunadamente, por experiencia, he aprendido que los tiempos han cambiado. Que los estereotipos van cayendo y que las mujeres en publicidad ya no tienen una presencia anecdótica o son un simple reclamo. ¿O sí?

Constantemente leo informes que ratifican que la presencia femenina es paritaria en las agencias españolas. Datos que indican que más de la mitad de los licenciados, el 58%, son mujeres, lo que implica esa paridad. Son datos, son reales y ahí están. Pero, ¿es real que esta paridad se encuentra también en su estructura vertical? ¿Y en sus departamentos creativos? Para estas preguntas no encuentro cifras ni tan fácilmente ni tan halagüeñas. En la actualidad, la presencia femenina en los departamentos creativos está en torno a un 20%, y disminuye aún más si buscamos directivas de creatividad, solo el 14%, y si vamos a directoras generales creativas es irrisorio el 1% que encontramos.

Está claro que el sector está avanzando, pero quizá a un ritmo algo más lento que el resto de la sociedad, seguramente por la dificultad que entraña cambiar mentalidades e inercias. Recibo un informe «Women In Business» de Grant Thornton según el cual, ya hay un 34% de puestos con responsabilidad directiva ocupados por mujeres, me alegro, y después veo que en publicidad esta cifra baja a un 24%.

Lo tuve claro desde el principio. Quería ayudar a darle la vuelta a esos porcentajes, ¿y qué mejor que empezar desde dentro? Por eso en Weaddyou la CEO es una mujer y también lo es la Directora de Estrategia y Desarrollo de Negocio, también lo es la Financiera, y la de Digital. Somos una agencia creativa dirigida por mujeres, que supera con creces la media española en cuanto a talento femenino en puestos de dirección. Y con una plantilla femenina al 80%. Datos que alientan, al menos a la mitad de profesionales del sector.

Porque de nuevo aludo a la experiencia, y esta me enseña que la mejor manera de trabajar es trabajar sin roles de género, asumiendo la responsabilidad de ser motor de crecimiento y de cambio social. Nuestro liderazgo es participativo y horizontal, no porque caigamos en un estereotipo, sino precisamente porque lo dinamitamos y elegimos nuestras mejores cualidades para lograr un beneficio como organización.

¿Seguimos hablando de tópicos? Trabajamos de forma eficaz, pragmática y empática. Esto redunda en nuestro beneficio porque ofrecemos el mejor servicio a nuestros clientes. Y muy orgullosa puedo decir que es así porque hemos vencido al cliché que diferencia el talento en base al género.

Mi objetivo siempre es el mismo, hacer publicidad desde la igualdad y para la igualdad trasladando ideas que aportan valor a las marcas, pero también valores. Por ello, tratamos de materializar referentes y crear oportunidades para el talento emergente. Ejemplo de ello son los Premios Nuevas Miradas creados en colaboración con ESIC.

La planificación estratégica que trabajamos ha conseguido integrar personalidad, propósito y tecnología. No quiero un equipo de expertos en digital, porque cuento con un equipo de expertos en lo digital que es capaz de trabajar cada proyecto manejando de manera natural nuevas herramientas, plataformas y metodologías. Me enorgullece ser parte de una agencia 360 que sabe armonizar, escuchar, medir y analizar con un único propósito cada oportunidad de comunicación de una marca.

Por todo ello, reafirmo aquello de que la experiencia es un grado. Y asumo junto con mi equipo la responsabilidad de ser espejo y altavoz del mundo que nos rodea al tiempo que agradecemos la oportunidad de poder comunicar valores que lo mejoran. Conseguir resultados para nuestros clientes es nuestra misión, pero lograr que la publicidad sea instrumento de aportación de valor a las marcas y a la propia sociedad es algo innato.

Para mí lo natural es la evolución, asumir que somos agentes del cambio y trasladarlo a nuestros proyectos. A los más expertos y a los menos, bienvenidos a la publicidad del futuro.