¿Unicornios en Latam? ¿Dónde?
A América Latina le espera un futuro de desaceleración económica. Esto tendrá impacto en todos los sectores e industrias. Y como todo proceso de reducción del dinamismo económico, los procesos de creación de emprendimientos “por oportunidad”, es decir, esos emprendimientos que nacen por el desarrollo de oportunidades de negocios analizadas, calculadas, y que buscan altas tasas de crecimiento, comenzarán a reducirse también. La evidencia empírica así lo muestra acá.
Los ejecutivos preferirán pensar en cómo desarrollar carreras “más seguras” en corporaciones que le permitan crecer, brindándole la seguridad percibida que posee el poder disponer de un salario todos los fines de mes. Y este es un comportamiento económico racional, en momentos de desaceleración económica, el desarrollar emprendimientos es mucho más complejo, y las oportunidades no aparecen ni se viabilizan fácilmente.
Pero los ejemplos de países como EEUU o la propia Europa han demostrado que en momentos de desaceleración económica es cuando surgen cierto tipo de emprendimientos, que en momentos de crecimiento y dinamismo no funcionarían. Básicamente porque la lógica del modelo de negocios que funciona para una parte del ciclo económico no funciona para otra con comportamiento macroeconómico totalmente antagónico.
Cuando hablo de los ejemplos de EEUU y Europa me estoy refiriendo a lo que se creó en torno a la Sharing Economy, o lo que podríamos llamar la "Economía del Compartir". Hace solamente cinco años la Sharing Economy era solamente un concepto. Quizás impulsada por el momento económico del mundo, o por el avance en la lógica de entender una nueva sociedad. Posiblemente una lo determinó, y otra lo aceleró.
De cualquier forma, hoy en día esta lógica de entender los negocios ha crecido exponencialmente. Actualmente existen grandes comparaciones que se han convertido en buques insignias de esta forma de encontrar oportunidades. Algunas de ellas mundialmente conocidas como WeWork, Airbnb y Uber. Pero lo más impactante de estas compañías es que muchas de ellas se han convertido en Unicornios. Formando parte de ese selecto grupo de empresas que están valuadas por arriba del billón de dólares (mil millones en nomenclatura latinoamericana). Por ejemplo, el valor acumulado de las tres empresas mencionadas suman aproximadamente 84 billones de dólares. WeWork ($10B), Airbnb ($24B) y Uber ($50B), tal es así que ciertos analistas las denominaron: WAU, para resaltar su impacto.
Estos simples antecedentes empíricos nos habilitarían a pensar de que se creen unicornios no tiene mucho que ver con el ciclo económico. Tampoco tendría mucho que ver si surgen en un país desarrollado o en vías de desarrollo (dentro del top ten de unicornios hay empresas de países emergentes). Lo que si queda claro es que los próximos años el crecimiento en América Latina no será como en la década anterior, aunque la esperanza de poder ver surgir unicornios en nuestra región no debería cambiar mucho en los próximos años.