Utopía

La RAE enuncia como significado de Utopía lo siguiente:

Representación imaginativa de una sociedad futura de caracterís-ticas favorecedoras del bien humano.

Este artículo toma como base ese enunciado.

Creo que es tiempo de utilizar lo que está a nuestra mano para realizar eso mismo. En lugar de estar preocupados porque la IA va a suplantar varios oficios y profesiones en un futuro, ( también eso está a discusión) deberíamos estarnos preocupando por utilizarla a nuestro favor y reorganizar nuestra sociedad. Aplaudamos la suplantación de esos tediosos trabajos de oficina que han servido solo para oprimir a aquellos que tienen necesidad de mantener una familia o a ellos mismos. Sí! Dejémosle la talacha a las máquinas, dejémosle que los jefes tiranos e ignorantes le griten a las máquinas en vez de a los humanos y les exijan a ellas lo que los humanos no estamos dispuestos a hacer porque ataca nuestros derechos humanos. Y no olvidemos que son máquinas y siempre serán máquinas no personas ni seres vivos y no queramos ir hacia allá, no lo necesitamos.

Vamos a necesitar mucha gente para muchas cosas referentes a un mundo donde la IA ya esté madura y desarrollada, nuevas profesiones y oficios muy distintos a los que conocemos hoy, pero en los mismos ámbitos (legal, artes, entretenimiento, ciencia etc).

Se necesitarán leyes que normen a las máquinas, a sus dueños, a sus fines, a sus límites, mecanismos que las activen, desactiven y gobiernen, quienes las supervisen hasta cierto grado. Vigilantes. Eso no se lo podemos dejar a otras máquinas, o no deberíamos. Debemos empezar a formar comités de ética e ingeniería, sociales y científicos para delimitar a las máquinas, no para limitar la ciencia o el conocimiento si no para evitar daños a la sociedad por las malas decisiones de los humanos corruptos. Estos comités deben estar formados por gente preparada en esos temas: ingeniería y humanismo, preparemos desde ya a esos futuros seres humanos! Reformemos las Universidades y las carreras.

Se necesitarán supervisores y guardas de la IA que la defiendan de los humanos malvados que la utilizarán para fines no productivos, para fines perversos. Dejemos a las máquinas proponer en el entretenimiento y busquemos sinodales humanos, dediquémonos a la comodidad y el descanso de las talachas que absorberán las máquinas, las inteligencias artificiales - y cambiémosles el nombre de una vez, quitemos la palabra inteligencia-. Dediquémonos a la reflexión y dejemos que las máquinas absorban el trabajo sucio y pesado que ha puesto en peligro el bienestar mental y físico de muchos humanos.

Es hora de empezar a imaginar el nuevo mundo. Transformar el paradigma actual de jornadas laborales, carreras universitarias, de la educación, la deontología... las "ciencas exactas" y "las ciencias sociales" ya todo debe estar ligado a la tecnología, a la programación de software, todo pensando en la IA y en los derechos humanos. No dejar que sólo unos cuantos crean que por "conocerla" podrán tomar todas las decisiones. Exijamos y construyamos una verdadera democratización de las tecnologías poniendo al alcance de todos el conocimiento del funcionamiento y composición de la misma. Quitémosle el "misterio" que la envuelve para no caer en el error de volverla un tema esotérico creando nuevos dioses y el misticismo que algunos ven en ella atribuyéndole habilidades "milagrosas" o "divinas". Es una revolución tecnológica más creada por el hombre por lo que debemos siempre nosotros ser como especie el último responsable.