"Vale más una buena relación que un buen trabajo"

Cuando se emite de manera abusiva por parte de un líder, refleja una dinámica tóxica en el entorno laboral. Este tipo de comentario no solo desvaloriza el trabajo individual, sino que también subraya la importancia de complacer al superior jerárquico por encima de todo.

En el comportamiento organizacional, este enfoque puede generar un clima de miedo, inseguridad y desmotivación entre los empleados. Los trabajadores pueden sentir la presión de priorizar la relación con el jefe sobre la calidad de su trabajo, lo que puede llevar a la complacencia, la falta de autonomía y la inhibición de la creatividad.

Además, este tipo de liderazgo abusivo puede minar la confianza en la dirección de la empresa y socavar la moral del equipo. Los empleados pueden sentirse desalentados e injustamente evaluados, lo que puede llevar a un aumento del ausentismo, la rotación del personal y la disminución del compromiso laboral.

En última instancia, este enfoque no solo afecta negativamente el bienestar y la productividad de los empleados, sino que también puede tener repercusiones en el desempeño y la reputación de la empresa en su conjunto. Las organizaciones saludables fomentan un ambiente de trabajo basado en el respeto mutuo, la equidad y el reconocimiento del mérito individual, donde las relaciones profesionales se construyen sobre una base de confianza y colaboración genuina.