Ver la oportunidad y transformarla

En el día a día del trabajo, se te ocurre una buena idea para investigar. Pudiste ver la OPORTUNIDAD para mejorar un proceso, un tratamiento, agilizar el control de una enfermedad o simplemente contestar a la pregunta de investigación que te planteaste:

1.     Hablá con los diferentes actores que se verán beneficiados con la investigación. Esto respalda en parte tu teoría.

2.     Hacé búsquedas bibliográficas, quizá ya está investigado y no lo sabías.

3.     Leé exhaustivamente del tema, no sólo científicamente. Esto te permite una actualización, ampliar el conocimiento desde diversos ángulos y te dará foco a tu objetivo.

4.     Si tu idea es disruptiva, mejora notablemente un sistema o tratamiento, representa un aporte al diagnóstico, entonces puede ser tan novedoso que requiera en el futuro protección de propiedad intelectual.

5.     Realizá un planteo de la investigación en papel: lo que quiero hacer, que aporta (la propuesta de valor), a quien ayuda, que problema resuelve, con que o como lo voy a hacer.

6.     Nuevamente buscá a los actores que se verán beneficiados con la investigación y planteá tu propuesta de valor y lo que pretendés mejorar. Con esto sabrás si tu investigación podrá realmente AYUDAR o IMPACTAR como querías.

7.     Finalmente, realizá la investigación y armá tu prototipo. Si sumás investigadores de otras áreas, con otras visiones o talentos, todo fluirá mejor.

En mi experiencia, ver oportunidades es clave, pero si no generás un pivoteo, un ida y vuelta en el terreno de la vida real, podrías perder tiempo, dinero y acumular frustraciones.

Toda investigación aporta al conocimiento, pero si somos metódicos, visionarios y nos preparamos adecuadamente, podemos lograr quizá un proyecto con impacto. Y antes de publicar los resultados, siempre pensá si puede ser patentable o protegible. Esto ya eso otro capítulo en esta historia.