Viaje del alma

Viaje del alma

Un maestro sabio sabe que perderá a sus alumnos si expresa su sabiduría abstracta en términos demasiado elevados. Sabe que debe contratar su sabiduría, usando términos simples con los que la audiencia pueda identificarse y comprender. Pero esto es difícil ya veces doloroso para el maestro. Debe dejar la comodidad de su conocimiento y experiencia para encontrarse con sus estudiantes donde están. Debe limitar la luz de su sabiduría, enmascarando algo de su belleza.

Este descenso, sin embargo, conducirá finalmente al erudito a una apreciación más profunda de la sabiduría. Porque cuando uno se ve obligado a explicar una idea abstracta en términos concretos, cuando uno se ve obligado a crear una analogía para ayudar a las personas a comprender una idea intangible, uno alcanzará un nivel más profundo de comprensión. El maestro tiene que llegar a la esencia y alma de la idea, y sólo así logrará condensar el concepto y expresarlo con una analogía adecuada.

Esto, explican los cabalistas, es el significado más profundo de la primera comunicación de Di- s con Abram ( el nombre original de Abraham ):

Sal de tu tierra y de tu lugar de nacimiento y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 1

Este mandamiento contiene múltiples capas de significado. Sí, Abram debía dejar Mesopotamia y viajar a lo que se convertiría en la Tierra de Israel , pero el versículo también tiene un significado místico. Abram representa la sabiduría abstracta. La palabra Abram se compone de dos palabras: av , “padre”, que en la terminología cabalística es una metáfora de la sabiduría, y ram , que significa “elevado”. Así, Abram es sabiduría exaltada. (En ese momento, Abram vivía en Jarán , que cabalísticamente representa el "cuello". El cuello bloquea metafóricamente que la sabiduría abstracta de la mente descienda al lenguaje concreto que podría inspirar emociones en el corazón).

El viaje físico de Abram fue un símbolo de su viaje espiritual. El viaje significó dejar la comodidad de sus propios pensamientos y expresar sus ideas abstractas de monoteísmo y moralidad a personas que estaban en un nivel espiritual e intelectual mucho más bajo que él. Sin embargo, este viaje descendente, este descenso, llevó a Abram a mayores alturas. Como Di-s le prometió a Abram, como resultado de su viaje:

Haré de ti una gran nación, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y [serás] una bendición.

El viaje de Abram estuvo lejos de estar libre de desafíos. Se vio obligado a descender a Egipto, donde su esposa fue secuestrada. Se pusieron a prueba sus estrechas relaciones con su sobrino Lot y su concubina Agar . Di-s le informó que sus descendientes serían esclavizados durante 400 años. Sin embargo, Abram entendió que cuanto más desafiante era el viaje, mayor era la ganancia espiritual. Abram entendió que un descenso es fundamental y, por lo tanto, parte integral del viaje hacia arriba.

La historia de Abram es la historia de cada alma.

El alma se origina en los mundos espirituales, rodeada de sabiduría y conciencia divinas. Entonces se llama al alma para que comience el viaje que llamamos vida. Este viaje de los mundos espirituales a la vida en este mundo físico parece ser un descenso para el alma. Ya no puede disfrutar del brillo de la iluminación espiritual y la cercanía a la Luz Infinita . Ya no puede permanecer en el reino de las ideas abstractas. En esta tierra, el alma debe atender a las necesidades concretas del cuerpo: alimento, cobijo y comodidad. El alma ya no está en el mundo de av ram , el mundo del conocimiento abstracto y la iluminación. El alma está aquí mismo en el planeta Tierra.

Sin embargo, como Abram, como el sabio maestro obligado a condensar su sabiduría en una parábola, el alma ahora debe expresar su relación con Di-s de una manera concreta. Al usar objetos físicos para cumplir la voluntad divina, al desarrollar una conciencia de lo divino en esta tierra, el alma alcanza mayores alturas de las que alcanzaría si nunca se hubiera embarcado en el viaje. 2

NOTAS AL PIE

1. Génesis 12:1 .

2. Adaptado de Torah Ohr, Parashat Lech Lecha .

Fuente: Menajem Feldman / Chabad.org