Viviendo en el ojo del huracán

Tranquilo pero nervioso, es una de las tantas frases que se usan en Chile para mencionar que existe cierta intranquilidad en el ambiente.

¿Cuántas veces te sentiste en un un espacio calmo, pero sabes que en cualquier minuto todo eso podría cambiar?

Un breve contexto, he sido una persona inquieta la mayor parte de mi vida adulta, de pequeño no lo era tanto debido a que fui hijo único y si bien habían problemas en la familia, como en todas sin duda, esos problemas no eran tan graves, al menos en los ojos de un niño. Al crecer, me fui dando cuenta que podía hacer cosas con mi vida y me aventuré hacer muchas de ellas, vivía en casa de mi familia y en realidad, la tormenta se veía muy, pero muy lejana.

Los problemas comenzaron a llegar cuando comencé a trabajar, la inexperiencia y el entusiasmo era, como dicen los jóvenes, "Nivel Dios", me encantaban los desafíos complejos, y no resistía en comprobar a otros que no importaba lo difícil o agreste de la situación, yo lo podía hacer. Me aventuraba a muchas cosas y las consecuencias me golpeaban, esa tormenta que de niño veía ya estaba más cercana, y las cosas que arrastraba me tocaban aunque no me dejaba llevar por la fuerza del viento.

De más adulto, me casé, me separé, volvimos y nos volvimos a separar, volvimos por tercera vez y como era de esperarse, nos volvimos a separar. La fuerza de esta tormenta fue aterradora, voraz y agresiva, me hizo sucumbir y me debilitó, aunque en realidad, lo que más me ha marcado es que me dejó caminando unos grados fuera de mi eje.

En nuestra primera separación viví cosas que me tumbaron, me hicieron revelar en mí cosas que hasta ese momento no tenía en mi memoria, en mis registros ni en mis pensamientos. Decidí poner pausa a todo para realizar un viaje hacia adentro de mí, en busca de esa verdad y encontré cosas maravillosas, quizás ese encuentro con mi yo más intimo fue demasiado breve, pese a que marcó un rumbo y logré sintonizar gran parte de mi vida, creo que luego de estar en la voragine de esa tormenta se me hace necesario otro viaje para re-sintonizar.

No quiero sonar desagradecido con mi relación de pareja, al contrario, vivimos momentos y experiencias enriquecedoras juntos, las separaciones fueron momentos desgarradores, sobre toda la primera y no tanto la última pero llenos de significados y aprendizajes y a pesar que siento haber vivido en el ojo del huracán, me siento recompensado por haber podido hacerlo.

Vivir en el ojo del huracán es una calma intranquila, mis separaciones las asocio con tratar de salir de esa tormenta, pero la fuerza centrifuga me volvía al centro desajustando mi eje otro poquito. Hoy veo el horizonte un tanto desviado del objetivo, camino hacia allá pero voy por el camino subyacente, el cual me llevará hacia mi objetivo pero me dejará un poco o bastante lejos de mi azimut.

¿Cómo corrijes?

Muchos autores y experiencias de vida hablan acerca de esto, el tema se complica porque debes vivirlo, no sirve tener un aprendizaje de esta magnitud tan solo leyendo libros o viendo videos en youtube, acá solo sirve tu propia experiencia y vivencia y por lo tanto, hay que animarse para poder emprender ese viaje nuevamente.

Hoy estoy con una nueva mujer que seguramente me llevará a otro ojo de tormenta, el gran reto esta vez será caminar el sendero hacia dentro de mi, el cual ya conozco, pero esta vez no puedo errar. Ya sé el camino, sé las dificultades y tengo la experiencia de la vez anterior, hoy no puedo fallarme y no le puedo fallar a ella, pero por sobre todo, ya conociendo sobre esto, el resultado debe ser perfecto. Ese resultado me debe dejar caminando sobre el zimut correcto para llegar al objetivo, que no es otra cosa que la plenitud o felicidad.

El equipaje de la vez anterior no era mucho, solo intención y motivación de un encuentro personal con mi yo interno, pero esta vez será con una mayor toma de consciencia, algunas herramientas que he adquirido con el paso del tiempo y la brújula que será el Enegrama de la personalidad.

No sé cuánto tiempo me tome este nuevo viaje, pero estoy seguro de que me servirá para poner foco y sintonizar definitivamente, al menos eso deseo.

Si estás en una situación similar, escríbeme para contarte acerca del Eneagrama :)