Volumen y densidad: empleo y horas trabajadas
Según la Encuesta de Población Activa (EPA), España casi ha recuperado en 2022 el número de trabajadores que llegó a tener el país antes de la crisis financiera de 2008, al llegar a los 20,39 millones de ocupados medios, tan sólo un 1,4% por debajo de los niveles de la burbuja inmobiliaria,
Sin embargo, una cosa es el volumen de empleo y otra la densidad de las horas trabajadas, la tasa de actividad y la productividad.
La población total creció, desde entonces, un 4,4% y este aumento no ha venido aparejado una proporción igual de trabajadores.
La tasa de actividad –la cuota de los que trabajan o buscan empleo sobre el total de la población en edad de trabajar– es un 2% inferior a la de hace quince años.
También es cierto que existen fuertes diferencias entre Comunidades Autónomas. En los puestos de cabeza están Madrid y Baleares, mientras que Asturias tiene la más baja porque su sector productivo ofrece menos oportunidades.
Adicionalmente a una menor tasa de actividad, los ocupados lo hacen menos horas. Respecto a 2008, en términos anuales, dedicamos al trabajo unos 10 millones de horas menos. En comparación con 2019, los ocupados han crecido un 2,5%, mientras que las horas se sitúan un 0,62% por encima.
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La explicación ideal sería que el descenso de horas trabajadas supusiera que somos más productivos.
Pero, la realidad es muy distinta, pues en los últimos 30 años el crecimiento de la productividad ha sido muy bajo. Ha de tenerse en cuenta que ha habido un cambio en la composición sectorial: han perdido peso en el PIB sectores muy intensivos en horas de trabajo, como la construcción, y de otros más productivos, como la industria. La productividad por hora trabajada es menor de la que teníamos antes de la pandemia, porque el PIB no se ha recuperado mientras que el empleo sí
Con la reforma laboral el trabajo intermitente ahora es fijo discontinuo que permite que haya más trabajadores pero que de media trabajen menos, unido a la tendencia al alza del número de contratos de muy corta duración.
El número de empleados en España que tiene una jornada de 40 horas semanales (8 horas al día) ha bajado un 12,6% desde 2008 y lo que trabajan menos de 8 horas al día se han incrementado entre un 28 y un 40% según la diferente duración de las jornadas laborales
Está visto que detrás del sonido de las trompetas triunfales del empleo hay un ruido de fondo, provocado por menor la calidad, actividad y productividad, que anula el discurso victorioso.
Field Marketing Team Leader for Iberia | Driving Innovation and Growth at Nilfisk | Vallian
1 añoLas otras lecturas...gracias por compartir 😌