Volvamos al Señor.
¿Quién puede ordenar que algo suceda sin permiso del Señor?
¿No envía el Altísimo tanto calamidad como bien?
Entonces, ¿por qué nosotros, simples humanos, habríamos de quejarnos cuando somos castigados por nuestros pecados?
En cambio, probemos y examinemos nuestros caminos y volvamos al Señor.
Lamentaciones 3.37-40.
Sí, Dios castiga; para corregirnos, y entonces, volvamos al Señor.
#semillasdemostazademax