VULNERABILIDAD Y RESILIENCIA
Lo que hemos vivido en estos meses de confinamiento nos conecta directamente con una realidad: QUÉ VULNERABLES SOMOS, QUÉ VULNERABLE ES NUESTRA SOCIEDAD.
Atacados por un ente diminuto llamado Covid-19, nos enfrentamos a una situación sin precedentes en la todos hemos sentido miedo, rabia e impotencia a partes iguales. Difícil no caer en el abatimiento en estos días tan tristes, la mayoría salimos con alguna cicatriz profunda en el alma. 😔
Vulnerable tradicionalmente se ha asociado a frágil, débil. Nos han enseñado a no mostrarnos vulnerables, a parecer fuertes y perfectos. ¡Como si lo humano se pudiera disfrazar!
Sin embargo, y probablemente es uno de los grandes aprendizajes de estos tiempos, sentirnos vulnerables tiene un efecto altamente beneficioso. Nos conecta con nuestra necesidad de cuidarnos, nos ayuda a entender lo que otros pueden estar viviendo, nos despierta la compasión, la sensibilidad y el amor. Estas emociones nos ponen en acción y nos empujan a tender la mano al otro de la forma que podamos, a veces con la escucha, otras en tareas concretas, a veces canalizando esa solidaridad en forma de ayuda humanitaria que, de manera coordinada, llegue al colectivo más vulnerable, ese que lo está pasando peor.
Cuando nos mostramos vulnerables, los demás, por resonancia límbica, se conectan con nosotros desde su humanidad y surge esa corriente de empatía, ganas de ayudar y colaborar. Esto que hemos visto en los ciudadanos, aplica igual en las empresas y en sus equipos.
Y es que, ante una situación límite como la que hemos vivido, tenemos dos opciones: dejarnos vencer o sobreponernos con resiliencia.
Resiliencia, es la capacidad del ser humano de asumir con flexibilidad situaciones límite, sobreponerse a ellas y salir fortalecido. Estamos aquí como especie gracias a esta capacidad que tiene mucho que ver con la plasticidad neuronal de nuestro sistema nervioso y que nos permite aprender y adaptarnos a un entorno cambiante. Esta es la capacidad que necesitamos poner en juego ahora como individuos y como sociedad.
Frank Ostaseski habla de forma muy sabia sobre vulnerabilidad y resiliencia en su maravilloso libro Las 5 invitaciones: Descubre lo que la muerte puede enseñarnos sobre la vida plena. En él nos anima a no esperar (¡la vida es ahora!), a aceptar lo que sucede, a poner todo nuestro ser en la experiencia para sacarle el máximo aprendizaje, a buscar lugares de calma en medio de la agitación y a cultivar una mentalidad abierta a las posibilidades.
Hace poco, escuché una imagen que me encantó y quiero compartir con vosotros. Somos como una casa con las puertas abiertas. Las situaciones entran y salen. Aunque no nos guste, cada vez que discutimos con la realidad, perdemos. Malgastamos nuestra energía. Nos bloqueamos y entramos en una visión de túnel que sólo nos permite ver las amenazas sin dejar opción a las posibilidades.
Aceptar la realidad requiere armarse de coraje. El coraje y la valentía no son la ausencia de miedo. El valiente siente miedo también, pero lo gestiona.
Sabiendo que somos vulnerables y necesitamos cuidarnos, hacemos acopio de fortalezas y vemos qué recursos son necesarios para afrontar esta situación y qué ayuda queremos pedir para cubrir nuestros gaps. Y luego… ¡¡al lío!! Quedarse parados no es una opción si estamos vivos.
La experiencia nos fortalece, permite adquirir mayor confianza en nuestras habilidades y desarrollar mayor capacidad para generar cambios y minimizar las fuentes del estrés.
¿Qué caracteriza a una persona resiliente?
Estas son las claves de las personas fuertes en la capacidad de resiliencia:
1. Autoconocimiento: Conocen sus potencialidades y limitaciones. Confían en sus capacidades, se muestran vulnerables cuando hace falta, reconocen la importancia del trabajo en equipo y saben cuándo es necesario pedir ayuda.
2. Creatividad: Son creativas y afrontan la adversidad con humor.
3. Actitud de apertura: Asumen las dificultades como una oportunidad para aprender.
4. Consciencia: viven atentos y conscientes a la realidad y al impacto de sus actos. Cuestionan sus ideas y hábitos evitando así automatismos. Se cuidan y están conectados regularmente con aquello que les da energía. Tienen un propósito de vida que va más allá de ellos mismos.
5. Objetivos y optimistas: Ven la vida con objetividad, pero siempre a través de un prisma optimista.
6. Relaciones positivas: Se rodean de personas que tienen una actitud positiva y cultivan sus relaciones. De esta forma, logran crear una sólida red de apoyo que les puede sostener en los momentos más difíciles.
7. Emociones: No intentan controlar las situaciones, sino gestionar sus emociones. Entienden que la vida no es lo que te pasa, sino cómo reaccionas ante lo que sucede.
8. Flexibilidad: Son flexibles ante los cambios. A pesar de que las personas resilientes tienen bastante claro qué quieren lograr, también tienen la suficiente flexibilidad como para adaptar sus planes y cambiar sus metas cuando es necesario.
9. Iniciativa y compromiso. Tienen iniciativa, son perseverantes y comprometidos en sus propósitos. Exponen sus puntos de vista con asertividad y promueven la cooperación.
Una sociedad resiliente se forma de individuos que lo son. ¿Cuánto de nosotros estamos dispuestos a poner para construir lo que es necesario en esta situación? ¿Cuánto aprendizaje queremos extraerle a estos meses vividos, cada uno en lo que nos ha tocado vivir?
Toda mi confianza en que, con esfuerzo, sensatez, creatividad y colaboración, una vez más … ¡vamos a salir de esta!
Mucho ánimo y mucha suerte a todos.
Querido lector, muchas gracias por haberme acompañado hasta aquí. Si te ha servido para algo este artículo, ¡yo feliz! Compártelo para que llegue a más gente. Me encantará recibir tus comentarios e ideas. ¡Un abrazo! 😊
Consultoría y coaching ejecutivo
4 añosMe ha encantado el artículo Angela Orbaneja Botija. Sensibilidad y sabiduría. Gracias por compartirlo
Abogada especializada en Propiedad Industrial. Mediadora civil y mercantil. Terapeuta certificada en IFS (Internal Family Systems) Certified IFS Practitioner.
4 añosUn artículo estupendo, Ángela. Muchas gracias por tus reflexiones.
Que maravilla Ángela las reflexiones sobre vulnerabilidad. Me alegro muchísimo de que publiques de nuevo. Eres una profesional fantástica y echo de menos tus artículos y reflexiones que tan bien nos vienen todas las semanas y más en este confinamiento. Abrazo enorme
Ingeniero Industrial - Project Manager - Energías Renovables - Consultor - Mentor y Coach Ejecutivo - Gestión del Cambio
4 añosEnhorabuena por el artículo Angela!!! Sin duda muchos de nosotros hemos descubierto (o recordado) lo resilentes que somos y, sobre todo, la capacidad de adaptación que tiene el ser humano. Si somos capaces de no olvidarnos de este aprendizaje, seguro que nos irá mucho mejor a todos.
Gerente de Negocio de Industria en Babel
4 añosMagnífica descripción de la persona resiliente Angela Orbaneja Botija digna de reflexión