¿Y quién #@& soy Yo para decirte lo que debes hacer?

¿Sabes cuántas veces he escrito o recibido un mensaje con esta pregunta?

¡Piensa en un número, el que sea!

¡Nunca! 

Y … ¿Cuántas veces los has pensado al leer un post? 

Bueno, al menos yo lo hago un montón de veces al día ¿Y tú?

Entonces … ¿Cómo garantizas que lo que lees es lo que te conviene?

Buena pregunta, pero la verdades que yo no tengo esa respuesta, pienso que no solo son importantes los conocimientos en un tema, también lo es que sepan conectar conmigo.

Ahora bien, lo que sí puedo afirmar es, que si estás buscando un “botón” que te genere resultados inmediatos, entonces puedo asegurarte que estarás a merced de los embaucadores en línea.

Y entonces … ¿Yo quién soy para decir qué hacer?

¡Gurú seguro que no!

Al igual que tú, tengo mis ideas locas, mis ganas de aprender y tener éxito, y ojalá pudiera decirte que eso se puede lograr sin equivocarse ni meter la pata, ofreciéndote una "fórmula mágica".

Pero, seguro ya sabes que no es así.

Pienso que las palabras pueden ser muy poderosas, y desde muy pequeña me gustó escribir, aunque nunca lo hice público porque sentía vergüenza de que alguien me leyera. 

Incluso te confieso que hoy día, sigo sintiendo miedo en ese breve instante que tardo en hacer click al botón de “publicar”. La diferencia es que ahora no me permito pensarlo tanto y me atrevo a "ejecutar", porque "mejor hecho que perfecto".

Por lo tanto, si en algo te puedo decir qué hacer es justo esto: las buenas intenciones se convierten en "basura verbal" y no sirve de nada si no te pasas al "modo acción".

En fin, hace unos años atrás, comencé a sentir el peso de cargar con mis sueños inconclusos, y decidí participar en algunos concursos de cuentos. La verdad es que no gane nada, pero si un correo invitándome a participar en una web muy reconocida en México. 

-“Tú escribes tus artículos, los subes en Wordpress, nosotros los revisamos, optimizamos y publicamos cuando estén listos”- Me dijo el editor al otro lado del teléfono.

-¿Y qué querrá decir con todo eso?- pensé yo. 

Nunca le dije que no sabía de lo que me hablaba, porque jamás había trabajado en contenido digital, pero eso implicó que esa y muchas noches más las tuviese que dedicar a estudiar.

Desde entonces han pasado muchas cosas, mucho trabajo y preparación, períodos de gran desmotivación, probando y equivocándome un motón de veces hasta lograr tener resultados.

Es por eso que te digo, sin lugar a dudas, que si lo que buscas son fórmulas mágicas ¡Yo no soy tu mejor opción!

Lo que sí te puedo ofrecer es mi experiencia y mis aprendizajes adquiridos gracias a mis mentores y clientes, convencida de que los resultados nos acompañan cuando nos ponemos "manos a la obra". 

De nada sirve formarse con los mejores si no lo practicas y lo aplicas.

Mi vuelta a LinkedIN

Una de las mejores cosas que me ha pasado este 2020 ha sido reencontrarme con LinkedIn, y eso se lo debo a Dani Ronceros y Rubén de Gracia.

Ya lo había usado hace unos años con muy buen resultado para mis clientes, pero mi perfil lo tenía abandonado.

¡No sabes la de veces que busqué y estudié la manera de ser “influencer” en Instagram! Y seguro alguna vez te pasó por tu cabeza, pero en mi caso descubrí que ni mis amigos me pueden dar tantos likes. 

Además, también entendí que ellos no son mis clientes, son parte de mi vida y mis afectos y por eso prefiero dejarlos allí.

Decidí aplicar lo que he aprendido en Linkeders para comenzar a darle fuerza a mi marca personal y mira lo que sucedió con una de mis publicaciones:

Lo primero que quiero que veas son las visualizaciones que siguen creciendo hoy día. Ten en cuenta que yo en redes sociales no soy “nadie” pero al verlo me sentí una “rock star” (Sé que en realidad son muy pocas, pero también sé que tú me entiendes)

En segundo lugar, yo no tengo tantos seguidores en LinkedIn, pero sí la posibilidad real de llegar a muchas más personas sin siquiera pagar nada. 

Otro dato interesante es que no solo puedo ver de qué país me ven, sino que además los cargos de las personas que lo leen. Muy interesante porque eso me permitirá crear contenido más específico ¿No te parece?

Y por último, y para que no te queden dudas de replantear dónde estar, te dejo estas estadísticas:

• Cada 2 segundos hay un nuevo usuario en LinkedIn.
• Es 3 veces más potente que las otras redes sociales para genera leads cualificados.
• 4 de cada 5 usuarios en LinkedIn tienen capacidad para tomar las decisiones de compra.

Así que no es cuestión de buscar atajos, si no de encontrar la brújula correcta, y eso sólo puedes saberlo investigando mucho e implementando acciones. 

No te quedes con lo que yo u otras personas te digan, averigua, prueba, equivócate, replantea las cosas, no des todo por sentado, porque así como la medicina, los gurúes digitales se ha convertido en un gran negocio para las marcas.

Y ahora ... ¿Por dónde comenzar en LinkedIn?

Sea que ya tengas un perfil creado o te interesa aprovechar las oportunidades de negocio que te ofrece esta red, me guastaría compartir contigo 3 de mis TIPsTOPs, para que puedas hacerlo bien a partir de hoy.

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