¿Y si monetizas tus pasiones?

Que tu amor al arte se convierta en negocio. Identifica aquello que te apasiona. Aquello que hagas con frecuencia sin que te lo pidan y en lo que además de todo sepas más que el resto. Ahí, en ese pasatiempo que llevas años o toda una vida desarrollando puede estar tu próxima oportunidad económica.

Tus hobbies están en tendencia. No ellos en sí mismos, pero sí la conversión de ellos en comunidades de nicho con el potencial de representar un retorno en el mediano plazo. Y si piensas que el tuyo es tan amplío que está saturado, entonces fragméntalo hasta encontrar ese espacio en que te sientas confiado tanto en tus capacidades como en la oportunidad de conquistarlo.

Si te gusta el marketing, es posible que encuentres a muchos expertos o pseudo expertos que se dedican a ello. Es un nicho muy amplio para tomar como punto de partida. Piensa entonces en qué del marketing no ha sido contado o se encuentra en construcción sin referentes claros. Podría ser desde un campo como marketing deportivo hasta que decidas especializarte en marketing a través de la voz, tendencia que aún no tiene a un referente claro. Si te gusta la televisión y tienes capacidades de síntesis y análisis, quizás no se vea factible que tengas las manos y el tiempo para ganarle a los múltiples publishers que generan información al respecto, pero sí que te especialices en OTTs o incluso en una sola. Netflix, por ejemplo. Elena Neira lo hace y ha formado una comunidad al respecto.

Todo nicho tiene sus subnichos. La magia está en encontrarlos y en tener la paciencia y visión suficiente para que atenderlos se convierta en un negocio. No esperes que te haga millonario, pero sí que mejore tu vida. Al respecto, Adam Davidson escribe “The Passion Economy”, en el que retrata cómo son los intereses particulares de las personas los que pueden llevar a la clase media a generar negocios que les permitan ser independientes, vivir de su pasión y crear comunidades. Menciona en él que no se trata de negocios extraordinarios. Los visualiza para aquellos que no nacieron bajo las típicas condiciones de privilegio de haber ido a las mejores universidades fuera de México y haber nacido con el dinero o la infraestructura necesaria para emprender sin mayor riesgo.

Es una oportunidad que no a todos les interesa. Y esa es precisamente la clave. Porque lo que sea que hagas requerirá demasiada especialización para las corporaciones que o ven grandes números o voltean hacia otro lado dado que entrar a esa batalla no implicaría más que presentar gastos injustificados en su plan de acción. Entre más chico mejor, aunque claro haz de encontrar el modo de generar el mayor margen posible para equilibrar el hecho de que tengas un volumen limitado.

Si miras con atención, seguro encontrarás a alguien que esté viviendo de su pasión. Deja de relegar la tuya a un tema de ocio. Comparte tus intereses con esa comunidad, hazlo con disciplina y ahí donde un día no había más que ocio y fanatismo encontrarás una nueva forma de vida. Como vivir por amor al arte, pero con algo más de dinero para que tus hobbies se conviertan también en una buena inversión.