¡Ya no alcanzaba!
Siempre escuche que debía de cambiar la acción para obtener un resultado diferente, y si, así fue, obtuve el resultado, más no el resultado que yo quería.
Infinidad de veces accioné, una y otra vez, cayendo en un círculo vicioso que generaba el perfecto espacio para el desgaste, estrés, desesperación, desánimo y muchas más. Me di cuenta que ya no alcanzaba solo cambiar la acción para obtener un resultado diferente. Era insuficiente.
Lo que realmente sucedía es que REACCIONABA al propio resultado, y alimentaba una y otra vez, acciones que no generaban lo que yo quería.
Valoraba las cosas en desorden. Pensaba afanosamente en los resultados, ideando miles de acciones que podía ejecutar, y por supuesto, pasaba por alto la calidad de la fuente de todo lo anterior, mi propio ser.
Tuve que parar y OBSERVAR, mirarme con "otros ojos", SABER que sabía, mis habilidades técnicas, capacitaciones, entrenamientos; también tuve que tener claro cuáles eran mis objetivos, metas, todos los entregables que deseaba HACER; y por último y lo más importante, reconocer cuáles eran mis herramientas personales, cuanto me conocía y que tenía que desarrollar, y con ello, trabajar día a día para SER la mejor versión de mi misma.
Cuando fui consciente de esto fue radical, ya que si estaba conectada conmigo misma, mis resultados comenzarían a ser los que yo quería.
Tuve que modificar el lenguaje hacia mí y por ende hacia los demás, cambie la percepción de mi entorno, con ello mis emociones también cambiaron, y sin darme cuenta, mi lenguaje corporal hizo lo propio.
Somos seres emocionales, y si trabajamos sobre esa base, lograremos resultados extraordinarios en cualquier ámbito de nuestra vida
Para por un instante, respira, y cuestiónate lo siguiente:
¿Lo que eres HOY, es precisamente lo que quieres SER?
Coordinador de almacén y última fase de producción en Arkema Química
5 añosDeclaramos y prometemos que el mérito obtenido de esta acción devendrá Adornos para las Tierras Puras de los Budas, Devolviendo, recompensando y honrando las cuatro clases de gentilezas de arriba, Y ayudando a todos los seres en los Tres Pasajes abajo. Que puedan aquellos que han visto y oído lo que se ha hecho, Hacer todos, la gran resolución por la bodhi, Y cuando nuestra retribución termine nos deje ir, A renacer en la Tierra de la Bienaventuranza Última.
Coordinador de almacén y última fase de producción en Arkema Química
5 añosEl verbo tener tendría que estar excluido del desarrollo personal. Pues nada se tiene. Tampoco existe una progresión lineal de la situación; siempre se esta parado, quietud. El observador está en un centro rodeados de espejos donde cada día hay reflejos -sensaciones, visualizaciones, deseos, ansias, etc.-. Pero nunca nos movemos del lugar. Solo observamos el juego inútil de la ´ilusión´ … ya no me engaño… En el fondo de la cuestión nada es nuestro; el universo solo nos deja el privilegio de la complicidad…