¿Ya se vieron "The Greatest Night in Pop"?

Más allá de la emotiva canción que representa "We Are the World", creada principalmente por Michael Jackson y Lionel Richie, la causa que motivó su creación es un ejemplo palpable de liderazgo, pasión y consistencia absoluta.

 Aquí les presento algunos puntos de reflexión que respaldan mi convicción sobre lo que constituye un buen proyecto y un liderazgo efectivo:

 -       La noble causa detrás de la canción encarna lo que hoy llamaríamos Responsabilidad Social Empresarial (RSE).

-       La combinación de talentos demostró que 1 + 1 es mucho más que 2. Este fenómeno se reflejó en el alcance exponencial y la viralización orgánica (en línea con la época de 1985) cuando 45 estrellas se unieron en torno a un único objetivo. Es el poder del trabajo en equipo.

-       La recaudación de más de 140 millones de dólares destinados a causas en África muestra el impacto real y tangible de la iniciativa.

-       La canción ganó cuatro premios Grammy en 1986, lo que refleja el reconocimiento y la excelencia del proyecto.

-       Liderar a 45 superestrellas de la música, algunas de ellas rivales, cada una con sus propios egos y niveles variables de autoestima, y además mantenerlas concentradas toda una noche para grabar una canción, es una hazaña que requiere una gran dosis de motivación, flexibilidad, habilidades de comunicación y una profunda inteligencia emocional. Quincy Jones, uno de los más grandes productores musicales a nivel mundial, quien dirigió el proyecto en el estudio, respaldado por Jackson y Richie, demostró todas estas cualidades.

-       El éxito del proyecto se debió a que, por encima de las individualidades, todos se comprometieron con un objetivo común.

-       Además, el éxito se atribuye a la habilidad para reconocer las fortalezas y debilidades de cada individuo y gestionar adecuadamente el protagonismo de cada uno, lo que demuestra un gran poder de persuasión.

-       Por último, el éxito se debe a que Jackson, Richie y Jones fueron auténticos y vulnerables, generando empatía y conexión con los demás.

 Ahora, ¿cómo se relaciona todo esto con el mundo corporativo? Les diré que si liderar un equipo de profesionales junior ya es desafiante, imaginen lo que significa liderar un equipo de estrellas profesionales constantemente innovadoras y rompedoras de récords en la entrega de resultados.

 En los verdaderos equipos de liderazgo corporativo, el CEO debe tener la capacidad de unir a su equipo ejecutivo en torno a un mismo objetivo, pero no con discursos prefabricados, sino siendo auténtico y humano, identificando las fortalezas de unos para ayudar a mejorar las debilidades de otros. La pasión y la dedicación deben ser prioritarias, y los resultados se obtendrán naturalmente como resultado de una alineación armoniosa hacia un objetivo común.

 La selección acertada del equipo debe estar por encima de los planes de desarrollo personal, por encima de la búsqueda de equidad de género y raza para cumplir con cuotas estadísticas. Debe haber química entre las personas, pero también se debe respetar la diversidad de actitudes.

 Al reflexionar sobre esta emblemática colaboración musical, nos invita a considerar cómo el liderazgo efectivo puede inspirar grandes resultados. Les animo a ver el documental "The Greatest Night in Pop" para una visión más profunda de este hito histórico y a compartir sus reflexiones sobre cómo liderar equipos exitosos. Juntos, podemos aprender de estas experiencias y aplicarlas en nuestros propios entornos profesionales. ¡Espero con interés sus comentarios y reflexiones!

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