Valoraciones de Domus Sessoriana

Nuestra estancia fue muy bien. El lugar es magnífico. El personal (recepción, señora de la limpieza, etc.) es muy amable. Buen desayuno. PD: Sin embargo, el colchón me resultó un poco duro. Sentí las tablillas.

El personal es extremadamente agradable y servicial. La cama es cómoda y limpia. Cerca de la estación. ¡Bonita vista también!

No hay vestíbulo ni rincón agradable cuando hace mucho calor. La terraza tiene una vista magnífica pero está demasiado expuesta cuando hace calor. 2 máquinas de bebidas en un pasillo oscuro en el 'sótano' Las habitaciones están muy limpias y el personal es encantador.

Bonito hotel para estancias cortas para explorar Roma.

alloggiato in una quadrupla, ottimo qualità prezzo. colazione no self service ma nella norma. metro vicina a 7-8 min a piedi

He viajado mucho y calidad precio, sin duda, el peor sitio donde me he alojado. Sin precedentes. El peor colchón (yo creo que tiene más de treinta años), la mampara de la ducha no cierra, el aire caliente tampoco y el único radiador que hay, pierde agua, llamamos y por dos veces seguidas la respuesta fue “mañana”. En recepción no hablaban español (no se molestaron) en entenderme. El peor sitio de Italia.

No Wi-Fi No air conditioning- ac unit had weeds growing out of it… this hasn’t worked in years. Toilet broke & wouldn’t flush. Lights in room broke- No kettle Fridge didn’t work Hot as hell in the room- but couldn’t leave the door/window open as the balcony was linked to multiple rooms so would risk getting robbed. Staff unhelpful, when we asked about the Wi-Fi and AC they just cast us off and said we won’t get it… In a horrid part of the city with graffiti and rubbish everywhere you look. I would recommend visitors to Rome look elsewhere. We left this hostel early after the 1st night and stayed at the Regife palace- this was a nice hotel! We are currently trying to get a refund. There was 1 thing wasn’t a lie- you can walk to the Colosseum from the domus.

El viaje era con unas amigas y valorábamos por encima de todo dos cosas: la conexión del hotel y el desayuno. En ambas cosas hemos quedado satisfechas. Por un lado, el hotel tiene a menos de diez minutos a pie dos estaciones de metro (una de la línea C y otra de la línea A; en la C solo te subes para cambiar una parada, por lo que siempre íbamos a la otra) y tiene en frente una parada de autobús que te lleva directamente desde la zona de Coliseo. Sobre el desayuno. era el típico desayuno de hotel: café y zumo de naranja de máquina (el café genial, pero el zumo de máquina de los hoteles ya se sabe cómo es), bollería varia (croissants, tarta y pan), algo de fruta, yogur, además de los típicos complementos para tostada (queso, jamón york, mantequilla, etc.). Los croissants cada día eran de una cosa: normales, con chocolate, con mermelada o con crema. Por cosas de nuestra reserva (nuestro vuelo, no fue culpa del hotel), tuvimos la oportunidad de probar tres habitaciones diferentes. Éramos cuatro amigas, así que las primeras noches dormimos en dos cuartos dobles y la última noche en una de cuatro. Respecto a las habitaciones dobles, en la que yo dormí estaba muy bien equipada: el aire acondicionado funcionaba, los colchones (pese a ser de muelles) eran muy cómodos, aunque las almohadas demasiado finas (de todos modos, en el armario había más mantas y almohadas, aunque no nos hizo falta utilizarlas). Nuestra habitación tenía un pequeño balcón con una mesa y dos sillas que fueron muy útiles para usar como tendedero improvisado cuando fue necesario. La habitación en la que durmieron nuestras compañeras de viaje era mucho más pequeña y solo tenía una ventana, pero el equipamiento era similar al de nuestra habitación. En lo referente a la habitación de cuatro, nos movieron a otra planta, lo que implicó un mayor tamaño del pasillo y del techo de la habitación. El equipamiento de esta habitación era mejor en los colchones, pero el aire acondicionado era viejo y era difícil de entender, además, hacía un pequeño ruido mientras estaba encendido el frío. Respecto al servicio, estamos muy contentas en general. En recepción nos atendieron tres personas diferentes: una mujer joven, un hombre con pelo cano y un hombre sin pelo y con gafas. Solo el último de ellos hablaba algo de español, pero con todos pudimos entendernos en inglés perfectamente. Se mostraron muy amigables y nos atendieron muy atentamente. En los últimos días, descubrimos que había más personal que hablaba español, tanto en el desayuno como entre los empleados de limpieza. El servicio personal fue muy atento. Respecto a reparaciones, un día cuando volvimos al hotel, no podía apagarse la luz del baño (suponemos que al encenderlo el personal de limpieza se quedaría cogido el interruptor por dentro); al día siguiente se lo dijimos a recepción y al volver por la tarde, ya estaba arreglado. En los últimos dos días de nuestra estancia se estropeó el ascensor, pero se arregló en menos de un día. De

......1) el desayuno no era horrible (no tenían ni café de orzo ni café descafeinado... el zumo de naranja malisimo, croissant aceitosos y duros, muy poca variedad). 2) no reponen los articulos de aseo (me quedé sin gel de ducha) 3) no cambian las toallas del baño 4) el ascensor muy lento

Hotel sin Internet, las habitaciones sin aire acondicionado un calor horrible y como teníamos que tener las ventanas abiertas se colaban un montón de insectos, super caro para los mínimos servicios que dan, el desayuno daba pena, ganas de llorar no tenía nada, quiero resaltar que la chica de recepción es un encanto, pero el señor de la tarde, recepcionista de poco pelo y gafas, es un indeseable ser humano, que yo como trabajador del sector turístico, no lo contratara, muy mala atención pésimas respuestas y más la forma inapropiada hasta en sus gestos, 3 estrellas solo en sus sueños tienen, NO LO RECOMIENDO

Mi marido y yo nos alojamos aquí por 6 días y acabamos de llegar a casa ayer. Un poco nervioso después de leer tantas críticas mixtas, así que fui con la mente abierta. Increíble edificio. Nuestra habitación, como muchos otros dicen, era muy básica, sin embargo, era muy acogedora y con camas muy cómodas. Un armario enorme con mucho espacio de almacenamiento, caja fuerte y nevera. Con vistas al jardín del patio con hermosas vistas. Sí, las paredes están marcadas y les vendría bien una actualización, sin embargo, la habitación estaba limpia y se cambiaba a diario con camas hechas y toallas limpias. Alguien mencionó que las paredes eran delgadas y que se podía escuchar a la gente en la habitación de al lado, sin embargo, no escuchamos nada ni a nadie, aparte de las interminables sirenas afuera (no es culpa del hotel, por supuesto), era realmente tranquilo. ☺️ El ascensor estuvo roto durante los primeros 2 días de nuestra estadía, lo cual nos avisaron, por lo que no fue una sorpresa y lo arreglaron el día 3. La terraza de la azotea es una gran ventaja y vimos algunas puestas de sol increíbles tanto desde nuestra habitación como desde la terraza de la azotea y el clima durante nuestra estancia fue maravilloso. El desayuno estaba bien. Me gusta bastante el pan, el jamón y el queso, pero mi marido no estaba preocupado, así que tenía otras opciones de croissants y yogures, etc. Todo el personal fue encantador y nada era demasiado problema. Muy amigable y conversador.

Personal súper amable y servicial. ¡Dejemos guardar las maletas en la oficina después del check out y vayamos a cambiarnos mientras estábamos empapados! El hotel está un poco alejado del centro, pero nos vino bien... significaba que cuando salíamos nos quedábamos haciendo turismo. El desayuno era el esperado... bollería recién hecha, tarta de mermelada, tarta, fruta fresca, yogur, pan, jamón, queso y cereales. Zumo fresco, buen café. No me puedo quejar en absoluto. La habitación se arregló todos los días y se cambiaron las toallas (las toallas de mano son un poco como un paño de cocina de algodón). Para aquellos que se quejan de que solo hay una almohada... ¡mira en el armario! No hay quejas sobre la cama, dormimos muy bien. Afortunadamente, el ascensor funcionaba, no creo que hubiera podido subir las escaleras si no. Enfrente hay una encantadora cafetería abierta las 24 horas. Compramos cafés a altas horas de la noche y los llevamos a la azotea del hotel, donde las vistas eran increíbles. Si ingresa a la iglesia adjunta por la entrada del hotel, proceda con precaución. Entramos cuando todos los invitados llegaban para un funeral. Pensamos que eran turistas y nos quedamos allí tomando fotos de la iglesia. ¡¡Solo cuando salimos vimos el coche fúnebre!! El hotel está a unos 10 minutos de la parada de metro. Usamos taxis un par de veces... al volver de la Plaza de España alrededor de la medianoche costaba 13 €, al Coliseo por la mañana costaba 12 € y al aeropuerto 50 €. El hotel te llamará un taxi y llegará allí inmediatamente. No nos podemos quejar de nuestra estancia y ambos dijeron que volveríamos otra vez (habitación 209). Gracias por una estancia placentera.

Realmente no sé muy bien qué decir. Positivos; A 10 minutos a pie de la estación de metro San Giovanni, donde literalmente puedes llegar a todos los lugares de interés de la línea A. Si te gusta caminar, 25 minutos hasta el Coliseo y añade otro para la Fontana de Trevi y la Plaza de España. Negativos; Una vez que fue un monasterio, es muy "básico". Se tarda unos 5 minutos a pie desde la recepción, bajar las escaleras y un largo pasillo antes de llegar al ascensor. La habitación era adecuada, ventana pequeña, aire acondicionado no efectivo. Baño básico cansado. La recepcionista estaba interesada en promocionar la terraza de la azotea, un lugar encantador con maravillosas vistas y una moderna área central de vidrio, PERO, no tiene uso, NO hay bar ni restaurante en el hotel, el espacio se usa para lo que solo puedo llamar un desayuno muy básico y extrañamente servido, a diferencia de otros hoteles de autoservicio, este tiene un par de mesas donde dos tipos (no estoy seguro si eran personal (sin uniforme) te dieron lo que pediste, pero el menú es limitado y un frasco de propinas en la mesa). Hay un par de buenos restaurantes justo enfrente, pero poco más que decir por el precio fue justo, pero no volvería a ir porque no tiene absolutamente ninguna alma.

Había visto críticas mixtas, pero aquí obtienes absolutamente lo que pagas. Sólo queríamos una base. La habitación era básica pero estaba limpia y el baño estaba bien. El edificio en sí es hermoso y la iglesia absolutamente impresionante. El desayuno es básico, pero nuevamente lo que pagamos por este hotel no hubiera esperado mucho más. Preciosa terraza en la azotea con hermosas vistas. Todo el personal es servicial y amable. Debido a que estábamos en un grupo, usamos Uber para ir de un lugar a otro, pero también hay algunos buenos restaurantes, etc., a poca distancia a pie.