En el lanzamiento de “WACHA” […] lo vinimos a ver en casa y después subimos arriba, nos quedamos todos festejando ahí, escabiando algo, no sé qué. Y el Duko se puso re en pedo, el Big One se puso re en pedo. Y eran las cinco de la mañana, y, tipo, ahí estábamos full… como que nos terminamos de amigar esa noche. Y agarra el Duko y me dice: “amigo, no sé qué, bien ahí, está todo bien, vamos al estudio, vamos a hacer una canción”, me dice, no sé qué, a las cinco de la mañana. Yo le digo: “amigo, yo re estoy, pero vamos a llamarlo al Big One, que no sé si él está, son las cinco de la mañana”. Lo llamo a Big One: “¿Big One, estás para hacer un tema?” […] Y agarra y me dice “vengan”, “bueno, dale, vamos”. Pum, caemos al estudio y el Duko se bajó de freestyle todo su verso, pero de freestyle, corte, se puso en el micrófono y empezó: “Muy mala mía”, no sé qué. Todo su verso de freestyle. El estribillo no […] el estribillo lo hicimos entre los dos. Pero el verso en sí de él, se lo hizo todo de freestyle. […] Si bien también lo hago de freestyle a muchos temas, nunca así como el Duko. Tipo, el Duko, literal, fue de freestyle, habrá tardado diez minutos en hacérselo. […] Y agarré, hice un verso y cuando hice mi verso, tipo, me parecía una mierda mi verso comparado con lo que hizo él, o sea, él había hecho algo muy bueno. Y yo dije: “No puedo hacer un verso de mierda con el Duki, es un junte re esperado, no sé qué, tengo que hacerlo de nuevo”. Voy dos días después al estudio, le digo: “Big One, quiero cambiar todo mi verso”, “bueno, dale” me dice. Pum, lo cambio todo al verso, una mierda de nuevo. “La concha de la lora”, digo, “ya fue”. Voy otra vez, como tres días después y quisimos hacer una combinación de el segundo verso con el primero, para el orto de nuevo. “Listo, ya está, este tema déjalo ahí, guardalo”, le dije [A Big One], “vamos a seguir haciendo temas con Duko”, todo. Hicimos más temas, todo, pero ese [“Mala Mía”] lo dejamos ahí. Pasaron como cuatro meses, tres meses y el Duko había viajado, no sé por qué motivo, no podíamos juntarnos a hacer un tema nuevo. Y yo dije: “Quiero tener sí o sí un tema con Duko para mí álbum”. Lo llamo [A Duki], le digo: “Amigo, ¿qué onda ese tema? Tipo, ¿pinta que lo déjemos para mí álbum?”, “sí, sí, más vale”, me dice, no sé qué. Bueno, listo. Ya habían pasado cuatro meses, yo había evolucionado una locura. Y dije: “Ya está, ahora entro al estudio y la rompo”. Fui al estudio y me lo bajé casi de freestyle a este verso. […] Habré tardado diez minutos en hacer el verso y para mí es uno de mis mejores versos.

— LIT killah en una charla con el streamer Coscu.