La sobria instrumentación de los tríos de Mozart para violín, violonchelo y piano oculta un mundo de color y sofisticación deslumbrantes. Dos de ellos, el K. 496 y el K. 502, fueron escritos el mismo año que Las bodas de Fígaro, la magistral ópera cómica del compositor. Los tres últimos, por su parte, son contemporáneos de sus tres sinfonías finales. Por eso no es de extrañar que estas obras de cámara, solo aparentemente modestas, sean en realidad una de las más puras destilaciones de su genio. Las melodías fluyen como arias, las ideas sorprenden y cautivan en una deliciosa conversación entre los tres instrumentos. Y el pianista Daniel Barenboim, el violinista Michael Barenboim y el violonchelista Kian Soltani suenan poseídos por una inagotable energía.
- Berliner Philharmoniker
- Renaud Capuçon, Gautier Capuçon & Frank Braley
- Filarmónica de Viena
- Maria João Pires
- Berliner Philharmoniker, Sir Simon Rattle & Mitsuko Uchida
- András Schiff, Peter Schmidl & Günter Högner