Aunque apenas pasaba de los veinte años, el alemán Deats ya tenía un currículum envidiable cuando “Ink Blot”, el beat minimalista que creó para Logic, lo convirtió en uno de los productores más solicitados del hip-hop en 2017. Desde entonces, ha trabajado con algunos de los raperos más heterodoxos de la escena, de Trippie Redd a Kendrick Lamar, y representantes de la nueva ola del hip-hop alemán como Jamule o Apache 207.