Skrillex conquistó el mundo en pocos años. Pasó de liderar una banda de screamo a ser uno de los pinchadiscos más solicitados del planeta. Mientras tanto, aprovechó para dar nuevos aires al dubstep, acercándolo a un público masivo. Famosos son sus vertiginosos drops, que han venido a caracterizar sus producciones. Pese a estar en la cumbre, sigue siendo el mismo chico trabajador y humilde de siempre. Ni tres premios GRAMMY® en una noche del 2012 nublaron su mente. No para de producir, remezclar, colaborar con artistas como Ellie Goulding y A$AP Rocky ni de ofrecer unos directos incendiarios.