Los californianos Wallows han encontrado su sonido en la intersección entre las melodías radiofónicas, los sintetizadores ochenteros y los ensueños melancólicos del pop de baja fidelidad. “Pleaser” fue el inicio de todo, pero su álbum debut, el trepidante Nothing Happens, se compone de estribillos bailables, ritmos pegadizos y buena energía. El trío convierte todo lo que toca en una frenética declaración de urgencia vital y, al mismo tiempo, ensambla pequeñas joyas de pop atemporal.