Aunque Wizkid ya era muy conocido en África, su colaboración con Drake en "One Dance" ha jugado un papel clave en su estrellato internacional. Icono del afropop moderno, el cantante y compositor es uno de los grandes protagonistas de la revalorización comercial y artística que ha vivido el género en todo el mundo durante los últimos años. Desde la aparición de su debut, Superstar (2011), Wizkid ha apostado por un sonido tan fiel a sus raíces como a la influencia del R&B y el hip-hop, que ha estallado definitivamente en grabaciones impecables como Sounds from the Other Side (2017).